FLORES DE BACH PARA DUNA

Hola, como muchos ya sabréis, Duna y Scooby forman parte de nuestra familia (si habéis visto algún vídeo siempre salen por allí). Pues resulta que ahora Duna se ha lesionado. No es la primera vez que le sucede. Hace menos de dos años se rompió el ligamento de la rodilla de la patita izquierda, y ahora le ha tocado a la rodilla de la derecha. Total, que volverá a pasar por quirófano.


Lo cierto es que cuando vi que iba coja me deprimí bastante, porque una lesión de este tipo no es de buen gusto para nadie. Me vino a la mente todo lo que pasamos en la primera intervención (medicamentos, curas, vigilancia exhaustiva...) y sobre todo lo mal que lo debió pasar Duna por no poder andar normalmente durante una temporadita. Los perrines se apañan bien con tres patas, pero nos daba miedo que por forzar la patita "sana", tuviera una lesión más importante. Esperemos que no.

Como sabéis, suelo utilizar en mi día a día las Flores de Bach, y ahora no iba a ser menos. Los animales no tienen ideas preconcebidas en contra de las terapias naturales, por lo que siempre funcionan. Así que en el vídeo de Youtube os explico la fórmula que le he preparado para el antes y el después de la cirugía.

Cuando ví que iba cojita pensé que quizá solo se habría dado un golpe, por lo que le preparé un pulverizador para ir rociando la patita con: Star of Bethlehem, para el trauma, Impatiens, por la ansiedad que podía producirle no apoyar bien la pata en el suelo, Elm, por si había dolor, Olive para darle energía, Diente de León (de las flores del Jardí) por si había contratura muscular, y le añadí Scleranthus porque recordaba que muchas veces no pueden apoyar la pata en el suelo porque no tienen estabilidad. 

A día de hoy con este pulverizador anda mejor, apoya más rato la patita en el suelo, pero no como para decir que está bien. La verdad es que ahora mismo la tengo por aquí corriendo detrás de una pelota.

Por desgracia, la visita al veterinario nos confirmó que había que operarla, y se ha programado para mañana, por lo que he dejado de momento el pulverizador y le he preparado un gotero de cara a la operación.

De momento le he incluido Mimulus, por el miedo que pueda tener al ver que vuelve a la clínica y sobre todo cuando vea que la dejamos allí y tenemos que marchar; Star of Bethlehem, por el trauma físico que supondrá la cirugía; Crab apple para ayudarle en la asepsia de la herida, tanto por fuera como por dentro; Vervain para la inflamación; Elm para el dolor; y Angelica (del sistema FES de California) para que no se sienta sola. Esta esencia también la ayudará a regenerar los tejidos después de la operación. Por otro lado, cuando vaya a recogerla le daré Urgències del Jardí, para recuperarse después de la anestesia y volver a conectar. Y empezaré de nuevo con el gotero. Ya en casa, si considero que necesita otra esencia, o le haré un gotero nuevo o se la incluiré en el preparado actual.

Por supuesto, seguiré las pautas del médico en cuanto a los medicamentos que haya que darle, ya que una cirugía así es muy traumática y causa mucho dolor e inflamación, pero las esencias florales ayudarán a que la recuperación sea más rápida.

Bueno, esperamos que todo vaya bien y no surja ninguna complicación y pronto tengamos a Duna otra vez saltando por todos lados. Espero que la podáis ver pronto en algún vídeo.

Os dejo el enlace a Youtube; en el vídeo, además, os muestro la carpetita donde guardo la documentación de Duna y Scooby por si puede interesaros.

Un abrazo.



CALCULANDO LA FÓRMULA DEL JABÓN CON MENDRULANDIA

En el vídeo que acabo de subir a mi canal de Youtube muestro la calculadora de saponificación de Mendrulandia, algunos explicación de lo que podemos encontrar en ella, y hago una pequeña demostración de cómo formular de forma sencilla, según una demostración del propio Mendru en un vídeo de su canal.

                                        

Lo cierto es que para que un jabón nos quede bien no podemos poner aceite al tuntún, sino que por los ácidos grasos que contienen los aceites se debe poner más o menos cantidad en la formulación. Aquí dejo una pequeña lista con los máximos de tantos por ciento para la formulación (yo tengo algunos de un curso que hice con Ramy, y otros que he ido apuntando de lecturas por internet), pero creo se pueden encontrar fácilmente estos datos por la red...

Aceite de oliva: del 50 al 100% de las grasas

Aceite de coco: del 10 al 30% (si no pongo lo contrario es relativo a las grasas, no al total de la fórmula)

Manteca de karité, aceite de palma, aceite de almendras, aceite de aguacate: máximo un 30% 

Aceite de ricino: del 5 al 10%

Maíz, soja: del 5 al 15%

Otros aceites: argán, rosa mosqueta, borago, pepita de uva...: máximo 10%

Aceites esenciales: del 3 al 5% del total de la fórmula

Cera de abejas: máximo un 12%

Ácido esteárico: 50 g máximo por kilo de jabón.

Sal: 1% de las grasas (endurece pero reduce la espuma)

Azúcar: entre 1 - 2% (hace más espuma pero lo hace más soluble)

Colofonia: entre 5 - 10% (endurece y evita enranciamiento)

Lactato de sodio: máximo un 20% del total de la fórmula

Miel: 20 g por kilo de jabón

Vitamina E: aproximadamente del 0,1 al 0,4% del peso de las grasas (para evitar su enranciamiento)

Arcillas: ewntre 2 y 3% del peso de las grasas

Aloe vera: máximo un 5% del peso total del jabón (aunque se puede sustituir el agua de la lejía por aloe vera).

                         


Espero que os haya sido interesante. Hasta el próximo post. Un abrazo.

                                       


JABÓN DE LAVANDA Y ARGÁN

 Hola, hola, ¿qué tal estáis? Espero que muy bien. 

Hoy solo os vengo a enseñar el último jabón que he hecho con macerado de lavanda y con aceite esencial de lavanda, por supuesto. Espero que os guste. A mí me ha gustado mucho el resultado, tanto por el colorido, como por el diseño. He utilizado un molde de 1000 g, con divisiones de metacrilato, aunque solo he hecho servir una de ellas, y la he usado en posición inclinada o recostada a un lado, de manera que una de las partes se rellena con jabón de un solo color (en este caso blanco), y se van deslizando los otros colores, uno a uno, por el metacrilato, de forma que uno se superpone al otro sin llegar a mezclarse.

Os dejo aquí la fotografía del jabón resultante y de otro que hice hace ya bastante tiempo. Como veréis siguen un patrón parecido pero no llegan a ser iguales, ya que en este último he practicado la técnica de la percha para mezclar algo los colores.








Espero que os gusten. Os dejo aquí la receta y el enlace al vídeo para que podáis ver la realización. Hasta otro ratito.

Receta para 1000 g:

Aceite de oliva macerado de lavanda: 335 g

Aceite de coco: 153 g

Manteca de karité; 56 g

Aceite de ricino: 55 g

Aceite de argán: 52 g

Hidróxido de sodio: 88 g

Agua destilada: 236 g

Aceite esencial de lavanda 30 g

Sobreengrasado 8% - Concentración: 27%

Este jabón tiene todas las propiedades del aceite de oliva, del macerado de la lavanda, es decir, de lo que se ha extraído de las flores de lavanda con una maceración de cuarenta días; resulta muy hidratante gracias a la manteca de karité y al aceite de argán, sin menospreciar las propiedades del aceite de coco y del aceite de ricino, que nos ayudan sobre todo a que el resultado sea muy equilibrado. En fin, aparte de su delicado aroma, este jabón es hidratante, nutritivo y regenerante, apto para todo tipo de pieles. En la composición he intentado equilibrar la limpieza con el acondicionador.




JABÓN FACIAL CON CARBÓN ACTIVADO

Hola, hola, ¿qué tal estáis? En esta ocasión os traigo la elaboración de un jabón con carbón activado, por un lado, y muy hidratante, con aceite de oliva, coco, karité, cacao, almendras, borago y ricino, por otro.

Si miráis el vídeo, veréis que tanto el carbón activado como la mica dorada, mezcladas con ricino, aceleraron bastante la traza y me costó más de lo pensado enmoldarlo. No obstante, no fue a paletadas ni mucho menos, pero mi idea era ir echando hilillos de jabón negros y dorados, además del blanco y natural, y no quedó para nada como había yo pensado. Eso, de cualquier forma, no es nuevo cuando realizamos un jabón, ya que como decimos, "los jabones tienen vida propia". 

                        

Mi idea era hacer un jabón que endureciera únicamente con los aceites, sin añadir ni ácido esteárico ni cera de abejas, que es lo que solemos poner cuando los aceites son blandos. Y aunque en la fórmula hay un porcentaje elevado de aceites blandos (oliva, almendras, borago) quizá los sólidos, coco, karité y cacao, ayudados con el carbón activado y las micas, hicieron que parte de la masa espesara muy rápido. La próxima vez que incluya una fórmula así me ayudaré del lactato de sodio para dejar la traza más líquida.

Vamos con la fórmula:

348 g de aceite de oliva           
125 g de aceite de coco
60 g de manteca de karité
25 g de manteca de cacao
45 g de aceite de almendras
30 g de aceite de ricino
20 g de aceite de borago
87 g de hidróxido de sodio          
232 g de agua destilada
aa.ee. petitgrain, lavanda y eucalipto 
2 g DT, mica blanca perlada; 2 g carbón activado; 2 g mica dorada    

Y vamos con las propiedades de los aceites y del carbón activado. Voy a poner las mínimas, porque la mayoría ya las sabemos.

Aceite de oliva: Es el aceite básico que usamos para hacer jabones, incluso podríamos usar en nuestra receta un 100%. Contiene gran cantidad de vitaminas A, D, E y K. Es una gran fuente de ácidos grasos esenciales que contribuyen a restaurar los niveles de humedad de la piel.
Aceite de cocoEl aceite de coco contribuye principalmente a la formación de espuma en el jabón, y le aporta dureza. El porcentaje que se recomienda está entre el 20 -30%. Se emplea fundamentalmente como humectante y actúa sobre la piel como una capa protectora ayudando a retener la humedad. 
Manteca de karité: Hidrata, suaviza y protege los tejidos celulares gracias a su composición muy rica en insaponificables y en vitaminas. Mejora la elasticidad de la piel por sus propiedades nutritivas y alto contenido en omegas.
Manteca de cacao: Con propiedades hidratantes y emolientes, contiene, además, antioxidantes que frenan el envejecimiento de la piel.
Aceite de almendras dulces: Es un aceite suavizante e hidratante, que proporciona elasticidad a la piel. Contiene vitaminas (principalmente vitamina B): tiamina, riboflavina y niacina; minerales esenciales: zinc, hierro, calcio, magnesio, fósforo y potasio. Este aceite se utiliza, sobre todo, como aceite portador para masaje.
Aceite de ricino: Este aceite se tiene que usar en los jabones con prudencia, pues acelera la traza. Tiene un alto poder humectante y se usa para endurecer el jabón.
Aceite de borago: Muy interesante para pieles secas, maduras, ya que es un aceite antioxidante y antiinflamatorio.
Carbón vegetal activado de coco:  Este activo es capaz de absorber impurezas y toxinas, por lo que es un potente limpiador y purificador. El carbón activado expulsa el exceso de grasa e impurezas de la piel, la exfolia, desintoxica y la rejuvenece.
Aceite esencial de petitgrainposee propiedades cosméticas antiinflamatorias y antisépticas. Se suele utilizar para elaborar cremas antiacné; mezclado con aceites vegetales portadores ayuda a rebajar las inflamaciones musculares...
Aceite esencial de lavandalo usamos principalmente por su efecto calmante y sus propiedades cicatrizantes,  antibacterianas y antisépticas.
Aceite esencial de eucaliptus globulus: en este caso lo usamos para dar buen olor, pero aprovechamos las propiedades antisépticas, analgésicas y bactericidas.

Os invito, ahora, a ver el vídeo. Y hasta el próximo, un abrazo.



CREMA SENCILLA PARA DERMATITIS O PIEL ATÓPICA

Hola, hola, ¿cómo estáis? Espero que muy bien.

Hoy nos toca realizar una crema con el hidrolato de lavanda que realicé en mi último vídeo. Podéis verlo aquí. Esta crema está pensada para pieles atópicas, con dermatitis, incluso psoriasis. La persona a la que va dirigida, en principio, solo tiene algunas rojeces que no cursan con picor, aunque sí con un poco de descamación. Vamos a probarla durante un tiempo, por lo que solo he elaborado 100 gramos, y de momento no lleva tratamiento de Flores de Bach, solo los aceites esenciales y activos que considero adecuados. Cuando ya lleve algún tiempo aplicándosela, según los resultados, incluiremos una fórmula de Flores de Bach. Como explico en el vídeo, normalmente las Flores de Bach en crema se preparan con una crema base (ésta no lo es), pero consideraremos añadir la fórmula igualmente, para ver si observamos mejora de forma rápida. En cualquier caso, si considero que merece la pena comentarlo, haré un vídeo explicativo.

Vamos ya a la crema en sí. 

Fórmula:

(Fase acuosa 60%)

45 g hidrolato de lavanda
15 g gel de aloe vera

(Fase oleosa 35%)

8 g manteca de karité
5 g aceite de almendras dulces
6 g macerado de caléndula en aceite de girasol
6 g macerado de hipérico en aceite de oliva
8 g Protelan ENS (emulsionante)
2 g Alcohol cetílico (co-emulsionante)

(Activos 5%)

0,75 g urea
0,75 g inulina vegetal
0,75 g tintura de llantén
0,75 g tintura de gordolobo
0,75 g extracto hidroglicerinado de centella asiática
(Control de pH). En este caso nos da un pH de 5,6, con lo cual no hace falta rectificarlo. Siempre comprobadlo antes del conservante, ya que éstos actúan por rangos y pueden no ser efectivos en un rango distinto del apropiado.
25 gotas Sharomix 705 (conservante)
aa.ee. lavanda, jara, mirra (10 gotas de cada)



Os dejo aquí el enlace  a otro artículo del blog, donde podéis ver con más detalle cómo formular una crema. 

Y ahora vamos a las propiedades de los ingredientes. Muchos ya los he nombrado en anteriores artículos, por lo mismo que comento en el vídeo: antes de llenarme de ingredientes que luego pueden caducar, prefiero utilizar los que ya tengo y que he comprobado que van bien.

Hidrolato de lavanda: se puede usar para cualquier tipo de piel. Pero está especialmente indicado para pieles grasas, piel con impurezas, psoriasis, caspa, quemaduras solares, picaduras de insectos; tiene efecto sebo-regulador, y es refrescante, calmante y anti-inflamatorio.
Gel de aloe vera apto para uso internolo usamos por sus propiedades antiinflamatorias, cicatrizantes y regenerantes, entre otras muchas.
Manteca de karité: hidrata, nutre, protege y regenera la piel, gracias a la gran cantidad de vitaminas que contiene. Es ideal para pieles sensibles y con problemas dermatológicos.
Aceite de almendras dulces: aporta suavidad a la piel, siendo un gran emoliente; gran capacidad de reducir la sequedad, protegiendo de la deshidratación y el prurito. Disminuye la inflamación, proporciona elasticidad a la piel y activa los sistemas de reparación cutáneos.
Aceite de girasol bio con macerado de caléndula: tendrá las propiedades que le haya transferido la caléndula, además de las propias del aceite de girasol: mantiene la piel suave e hidratada por su alta capacidad de emoliencia; aumenta el contenido acuoso de la piel reteniendo la humedad sobre la superficie; proporciona una capa de protección previniendo la aparición de irritaciones; disminuye los signos de inflamación cutánea. Es un aceite muy sensible a la oxidación, por su alto contenido de yodo, con lo que para mantenerlo el máximo de tiempo sin enranciar es conveniente agregarle vitamina E al hacer cualquier macerado. Aceite macerado con caléndula: aporta gran emoliencia y suavidad; favorece y acelera el proceso de cicatrización cutánea; alivia la inflamación local; tiene efecto antibacteriano y antiséptico.
Aceite de oliva virgen extra bio con macerado de hipérico: tendrá las propiedades que le haya transferido el hipérico, además de las propias del aceite de oliva: aporta suavidad a la piel; nutre las células epidérmicas en profundidad; restaura los niveles de humedad en la piel; tiene acción calmante, especialmente sobre irritaciones e inflamaciones. Aceite de hipérico:  mejora la apariencia de la piel seca y dañada; restaura la suavidad cutánea; tiene efecto astringente; acelera los procesos de cicatrización, mejorando rápidamente las lesiones de la piel; efecto calmante, con alta capacidad antiinflamatoria y descongestionante; y actividad antibacteriana.
Emulsionante Protelan ENS: Proporciona un excelente efecto hidratante y una sensación de piel sedosa muy agradable. Proviene de materias primas vegetales, completamente renovables y biodegradables sin componentes ethoxilados. Es capaz de producir tanto emulsiones de tipo loción como cremas más espesas. Se mezcla en la fase oleosa y se calienta a 65-90º (dependiendo de los aceites). Con este autoemulsionante no hace falta calentar la fase acuosa. Dependiendo del tipo de crema se utiliza hasta un 8 por ciento de la fase oleosa.
Co-emulsionante Alcohol cetílicose utiliza para dar consistencia, emoliencia y estabilidad a las emulsiones. Permite espesar las cremas y proporciona una sensación suave y nutritiva. Se utiliza normalmente de un 2 a un 5 por ciento en combinación con otro emulsionante y se incorpora en la fase oleosa.
Está indicado para todo tipo de piel pero especialmente para pieles secas, ya que previene la deshidratación.
Urea grado cosméticoaumenta la hidratación de la piel y puede aliviar el picor. Tiene efecto antimicrobiano. Se usa en cremas y lociones para pieles secas, con impurezas, dermatitis atópica y acné. Se trata de urea de origen sintético.
Inulina vegetal: Es un activo muy hidratante para la piel. También se usa para el cabello, pero se emplea también en cremas y lociones para la cara y el cuerpo. 
Tintura de llantén (1:10): entre sus propiedades destacan su acción calmante, demulgente y protectora de la piel, así como acción antipruriginosa, cicatrizante, antialérgica y antiinflamatoria. 
Tintura de gordolobo (1:10): El gordolobo es una planta demulcente y protectora de la piel, con capacidad para calmar el prurito y se considera antialérgica y antiinflamatoria. Favorece la hidratación cutánea, suaviza y acondiciona la piel
Extracto de centella asiática: La centella asiática tiene como principales propiedades ser venotónica, anticelulítica, cicatrizante y regeneradora. 
Sharomix 705:  conservante de amplio espectro compuesto por una combinación de ácidos orgánicos (Ácido Benzoico, Ácido Sórbico, Ácido dehidroacético, Alcohol Bencílico) y aprobado por Ecocert.
Aceite esencial de lavanda angustifolia: lo usamos principalmente por su efecto calmante y sus propiedades cicatrizantes,  antibacterianas y antisépticas.
Aceite esencial de Jara (Cistus ladaniferus L.): en este caso lo seleccionamos por su acción astringente, bactericida, antiséptico y cicatrizante. 
Aceite esencial de mirra ( Commiphora myrrha): se ha seleccionado por sus propiedades antiinflamatorias, antimicrobianas, antisépticas, astringentes y cicatrizantes.

Hasta aquí la explicación adjunta al vídeo. Espero que os haya sido de utilidad y os haya gustado el vídeo. Si todavía no lo habéis visto, ¿a qué esperáis? Y recordad: like, si os gusta, y suscribíos con campanita incluida si aún no lo habéis hecho.
Por mi parte, me despido hasta la próxima. Salud. 


COMO ELABORAR UN ACONDICIONADOR SÓLIDO

Hace ya algún tiempecillo tenía que haber elaborado este acondicionador, pero por unas cosas o por otras aún no lo había hecho. Ahora, como ya no me quedaba apenas del que estaba usando, he aprovechado un ratito para hacerlo y grabarlo en vídeo. Como veréis, no es nada complicado realizarlo.
Vaya por delante que quiero aclarar que he usado BTMS 25 como emulsionante acondicionador. ¿Y, por qué necesito aclararlo? Pues porque comentarios más o menos recientes han afirmado que el BTMS puede no ser inocuo para el medio ambiente y ser perjudicial para la fauna marina. Creo que no es una afirmación categórica, pero por si acaso, vaya esta aclaración por delante. Como también quiero explicar que, al menos en mi caso, lo voy a usar al menos hasta terminarlo, o hasta la fecha de su caducidad, porque la cuestión económica no invita a hacer más gasto del necesario. De cualquier forma, y como éste es un caso particular, no voy a explicar aquí el motivo por el que el residuo de mi BTMS difícilmente va a llegar al mar ni a ningún río (por tema de depuración de residuos líquidos, pero como digo, no voy a desarrollar el tema ahora).
Vamos a la receta y a los ingredientes. El peso de mi acondicionador es de 40 gramos. No necesito más. Dura mucho y cuando se vaya terminando, dependiendo del resultado que me haya dado éste, variaré algún ingrediente o no.


BTMS 25. Es un emulsionante, acondicionador, catiónico de origen vegetal. Su INCI es Cetearyl Alcohol y Behentrimonium Methosulfate. He utilizado 20 gramos. Su pH es un poco alto para nuestro cuero cabelludo, alrededor de 7, pero bajará con el resto de ingredientes utilizados.
Alcohol cetílico. Se utiliza como co-emulsionante. INCI Cetyl alcohol. Para la receta he pesado 4 gramos.
Manteca de cacao. Theobroma cacao. Restaura la vitalidad del cabello seco y previene la deshidratación, tanto del cuero cabelludo como de la cutícula. He pesado 6 gramos.
Aceite de coco. Cocos nucifera. Estimula el crecimiento capilar, y suaviza y repara el cabello. He pesado 3 gramos.
Aceite de aguacate. Persea gratissima. Da brillo y fuerza al cabello, y lo nutgre y le da suavidad. He pesado 4 gramos.
Activos:
Proteínas de sedaINCI: Water, Hydrolyzed silk, Potassium sorbate. Se usa como protector y reparador del cabello. 1 gramo.
D Pantenol. Pro VIT B5Ayuda a fortalecer la cutícula del cabello. 1 gramo.
Proteínas de trigo. INCI: Water, Hydrolyzed Wheat Protein, Leuconostoc/Radish Root Ferment Filtrate. Es el sustituto vegetal de la queratina. Ayuda a reparar la cutícula y mejora la peinabilidad.1 gramo.
Aceites esenciales de Cedro del Atlas (15 gotas) y Lavanda (10 gotas).

Quiero comentar que se me quedó encima de la mesa sin usar el conservante. En realidad, al llevar los hidrolizados de proteínas de seda y de trigo, necesitamos proteger el producto resultante de la acción germicida, bactericida y fúngica, y para ello, y en el rango de pH que acaba el producto, conviene usar un conservante tipo Sharomix 705 o Cosgard. Yo hubiera usado unas 5 o 6 gotas de Sharomix 705, pero allí se quedó. No obstante, espero no darle tiempo al producto a ponerse malo. 
No calibré el pH, porque ya sé por las otras veces que he hecho este acondicionador, que el pH queda sobre el 5,5, apto para nuestro cabello. 
Ahora, ya sin más, os dejo con la elaboración del acondicionador.
Hasta la próxima.

                                  







CREMA PARA EL DOLOR DE LAS MANOS


En el vídeo que acabo de publicar en Youtube podéis ver la realización de una crema para las manos para aliviar el dolor de las articulaciones.


Como digo en la descripción del vídeo, podría hacer una crema base con una fórmula con flores de Bach, de hecho las hay bastante estándars, que suelen ir bien para aliviar dolores e inflamaciones. Pero no considero que tenga que ser éste el caso. Pensar y formular una receta con flores de Bach no es nada fácil. Influyen muchos factores. Y hay que ir al fondo del asunto para saber por qué nos duelen las manos, es decir, cuál es la emoción atrapada que hace que el cuerpo se queje. O también podría ser que hubiera algún órgano afectado (que puede ser lo más probable), que sea el que nos dé esa manifestación de dolor. Así que, mientras que por un lado analizaré el porqué del dolor, por otro lado intentaré mitigar ese mismo dolor con una crema que actúe como antiinflamatoria y analgésica. Y este es el vídeo que nos ocupa ahora.

La receta es bastante simple:

--70 g de infusión de agua destilada con árnica montana, hojas y corteza de abedul, caléndula y un par de hojas de eucalipto. Si tuviéramos harpagofito sería imperativo ponérselo. Pero en este caso no tengo, y me apaño con esas plantas medicinales que son perfectas también. Todas tienen muchas propiedades, pero aquí nos interesa su alto poder antiinflamatorio y analgésico.
--10 g de gel de aloe vera. También lo usamos por sus propiedades antiinflamatorias entre otras muchas.
--15 gotas de conservante Sharomix 705. Es imprescindible un conservante cuando utilizamos cualquier tipo de agua, ya sea mineral, destilada, hidrolato, etc...

Para la fase oleosa incluyo:
--8 g de manteca de cacao, que es un poderoso humectante, y nos ayuda a mantener la hidratación de la piel
--8 g de manteca de karité, que ayuda a mantener hidratada la piel y le aporta emoliencia y suavidad.
--30 g de aceite de oliva macerado en: árnica montana, harpagofito, romero, hipérico, caléndula, pimienta negra y cayena. Además de las propiedades del aceite de oliva, emoliente y muy nutritivo, conlleva las propiedades de las plantas maceradas en él, que nos ayudarán por sus propiedades analgésicas y antiinflamatorias.
--8 g de cera lanette, que es un emulsionante que va bien con cualquier tipo de piel.

Y estos son los activos:
--2 g de urea (sintética), que básicamente ayuda a la hidratación profunda de las distintas capas de la piel porque reduce la pérdida de agua.
--1 g de alantoína, que también ayuda a la hidratación de la piel y ayuda a regenerarla.
--10 gotas de tintura de harpagofito, que aporta las propiedades extraídas del harpagofito y nos ayuda como antiinflamatorio.
--aa.ee: de gaulteria, que tiene propiedades analgésicas, antirreumáticas y antiartríticas, antiespasmódicas y antisépticas, entre otras; de jara, que tiene propiedades antivirales, antibacterianas, flebotónicas, descongestionantes y analgésicas; aceite esencial de jengibre, que nos puede ayudar a aliviar el dolor y favorecer la circulación de la sangre; el aceite esencial de lavanda lo usamos por sus propiedades analgésicas y relajantes.



Os animo a que os hagáis un macerado con algunas de estas plantas, sino todas, que van muy bien para el dolor, y si no queréis realizar la crema podéis hacer el macerado con aceite de almendras, por ejemplo, que no es tan untuoso como el aceite de oliva, y con este macerado simplemente os podéis dar masajes en las zonas doloridas. Y si queréis hacer una pomada tipo ungüento, solo necesitáis mezclar y calentar el aceite con un 10 por ciento de cera de abejas aproximadamente, y también será un fabuloso preparado para aliviar el dolor.

Espero que os animéis a hacer alguno de estos preparados, y si es así me contéis qué tal os resulta. Pero no dejéis de ver el vídeo. Hasta la próxima.

BODY MILK, CON AVENA, CALÉNDULA, MANZANILLA Y FLORES DE LAVANDA

Hola, hola, hola, hoy os presento, desde mi canal de Youtube, la elaboración de un body milk. 

La idea era hacer una crema ligera y sencilla, con pocos ingredientes. En realidad, no es que haya usado muchos, pero podía haber usado muchos menos. Para realizar una crema, aunque sea un body milk, se necesitan solo tres ingredientes: algún tipo de agua, aceite y emulsionante. Con esto en su debida proporción, podemos tener una crema o un body milk. Yo entiendo como body milk una emulsión muy fluida, que hidrata en profundidad y nos cuida la piel sin dejar sensación grasa.


Si miráis el vídeo, os podéis asustar de la cantidad de ingredientes que hay sobre la mesa de trabajo. Por un lado, en la parte acuosa, he hecho una decocción de avena y en otro recipiente una infusión de flores de caléndula, de manzanilla y de lavanda. Claro, sobre la mesa están las dos preparaciones y los cuatro tarros de las plantas y flores utilizadas. También cerca de ellos está la Goma xantana; de la cual he utilizado aproximadamente un gramo para espesar la fase acuosa.

Luego tenemos los aceites. Para ello he utilizado tres recipientes. En uno he pesado 15 gramos de macerado de caléndula y 15 gramos de macerado de rosa canina o escaramujo. En el segundo había 15 gramos de rosa mosqueta y 15 gramos de germen de trigo. En el tercero 25 gramos de manteca de karité. A excepción del de la manteca de karité, los tarros de los aceites también estaban en la mesa. Luego, en una tacita, los dos emulsionantes: Protelan ENS (12 gramos) y el co-emulsionante Alcohol cetílico (3 gramos), con sus correspondientes envases. También 10 gramos de glicerina, con su envase. 

Y ya llegamos a los activos: inulina, urea, alantoína, extracto de centella asiática, extracto de hibiscus; ácido láctico para reducir el pH en caso necesario (que lo ha sido), y el conservante Sharomix, del cual he usado 30 gotas para las infusiones y 15 gotas más al finalizar el proceso.

Claro, con un hidrolato o agua destilada habría bastado para la parte acuosa, y con un aceite de oliva, o de almendras para la parte oleosa también habría bastado. Y de emulsionante se podría haber utilizado por ejemplo olivem 1000 o cera lanette N por ejemplo. ¿Y de activos? Pues dependiendo del tipo de nuestra piel, podríamos quedarnos con uno solo, o incluso con ninguno. Yo me decantaría por la urea, por ejemplo, o por la inulina vegetal. Pero se podría prescindir. Ahora bien, del medidor del pH, del ácido láctico por si fuera alto y del conservante no prescindiría jamás. Para dentro de un par de semanas voy a hacer una crema con esos ingredientes, para que veáis que se puede hacer sin tanto "potingue". Pero de momento, mirad este vídeo y animáos. 

En cuanto a las propiedades, pues en este caso comentaré las que atañen directamente al objetivo de la crema. 
Avena: hidrata y calma la piel; caléndula: antiinflamatoria, antibacteriana, cicatrizante y antiséptica; manzanilla: ayuda a tratar heridas y impurezas de la piel, antiinflamatoria; lavanda: propiedades calmantes y relajantes.
Goma xantana: espesante natural, de grado alimentario.
Macerado de caléndula: además de las propiedades de la caléndula, al estar macerado en aceite de oliva virgen extra, le aporta las propiedades de este aceite: emoliente, nutritivo, regenerante, calmante, cicatrizante...; macerado de rosa canina: además de las propiedades del aceite de oliva, le aporta las de la rosa canina o escaramujo: muy rico en vitamina C, también contiene vitamina B1 y B2. 
Aceite de rosa mosqueta: alto poder cicatrizante y regenerante; se produce normalmente de las semillas de la rosa canina o escaramujo. 
Aceite de germen de trigo: contiene gran cantidad de vitamina E, lo que evita la oxidación del aceite y ayuda a mantener la estabilidad en los demás aceites, y está muy recomendado para pieles secas. 
Manteca de karité: muy adecuada para el uso en pieles sensibles y secas, con alto poder de hidratación. 
Protelan ENS: emulsionante con una textura muy sedosa. 
Alcohol cetílico: se utiliza como co-emulsionante y espesante. La glicerina es humectante y previene la deshidratación de la piel seca. 
Vamos ya con los activos. Tanto la inulina, como la urea, como la alantoína, favorecen la hidratación de la piel, evitando que se descame y que se agriete. Extracto de centella asiática: estimula la circulación sanguínea, con lo cual ayuda a mejorar el aspecto de nuestra piel; extracto de hibiscus: potente antioxidante que favorece la hidratación.
Otros activos son los aceites esenciales. En este caso he usado Geranio de Egipto, gran regenerador de la piel; Verbena exótica (Litsea citrata): se emplea como relajante y antidepresivo, además de antiséptico; para mí su olor cítrico es exquisito; aceite esencial de caléndula (ver propiedades más arriba).

Vaya, no quiero hacer vídeos largos y ahora también hago artículos del blog largos. Me falta la receta todavía, aunque más o menos la he ido poniendo a lo largo del escrito. Así que pongo solo lo que falta:
De los activos he puesto 3 gramos de cada uno, excepto del extracto de centella asiática y del de hibiscus que he puesto 10 gotas de cada, es decir, aproximadamente 0,5 g. 

Creo que ya está todo. Espero que os animéis a hacer la receta, que si os fijáis, no es muy complicada. Os dejo con el procedimiento. Hasta la próxima. 

PASTA DE DIENTES NATURAL Y CASERA


Hola, hola, hola… ¿Qué podéis encontrar en el vídeo de hoy? 
En este caso he realizado una pasta de dientes casera, que suelo realizar habitualmente, y que por lo general mezclo las cantidades un poco “a ojo”. Como veréis, no doy cantidades en gramos, sino en cucharadas o medias cucharadas. Me he acostumbrado a hacerlo así debido a que, dependiendo de la temperatura ambiente, unas veces sale más líquida y otras veces más espesa, por lo que agrego más arcilla, o por el contrario más cantidad de infusión, o glicerina (aunque intento no ponerla si la textura me parece buena), según sea el caso. (No obstante, en la receta que dejo en el vídeo sí que pongo cantidades, por si os es más cómodo.)


El recipiente es un tarro de cristal previamente lavado y desinfectado. Y para poner la pasta en el cepillo de dientes utilizo un palito de helado comprado en bazar. No hago mucha cantidad de una vez porque así me aseguro de que no se me estropee, aunque nos dura de tres a cuatro semanas largas. Y en casa cada cual tiene su frasquito con su pasta adecuada. Normalmente las personalizo con aceites esenciales, o incluso con flores de Bach, según necesidad, ya que si hay inflamación de encías, sangrado, o incluso visita al dentista, merece la pena incluir una fórmula floral de Bach. ¡Ah! Un apunte por si os lo estáis planteando: me comentó un médico homeópata, en quien tengo puesta toda mi confianza, que el aceite esencial de menta no interfiere con la homeopatía.

Estas son las cantidades y las propiedades de los ingredientes que utilizo.

Infusión de salvia: Nos ayudará para todas las afecciones de la boca, ya que es antiinflamatoria, antifúngica y cicatrizante. (Suelo poner de dos a cuatro cucharadas colmadas una vez colada la infusión).
Infusión de caléndula: Al ser antiinflamatoria, antibacteriana, cicatrizante y antiséptica, nos ayudará para cualquier afección en la boca.
1 cucharada de aceite de coco: Combate la placa dental, y la caries, ayudando también a eliminar hongos y bacterias.
1 cucharada de arcilla blanca de uso interno: alcaliniza el medio y la saliva y reduce la sensibilidad de los dientes; cuida el esmalte y actúa contra la caries. Fortalece las encías, ayudando a remineralizarlas y hacerlas resistentes y fuertes. Impide la proliferación de bacterias y combate el mal aliento.
1 cucharada de carbonato cálcico: Ayuda a destruir la placa bacteriana sin causar daño en el esmalte de los dientes.
½ cucharada de Polvo de siwak (ayurveda). Purifica, combate el mal aliento, protege y alivia las encías sensibles, evitando el sangrado y ayuda a blanquear los dientes.
½ cucharada de xilitol. Actúa como edulcorante, previene las caries, actúa contra la placa bacteriana y ayuda a mejorar el aliento, siendo, además, un buen regenerador del esmalte dental.
¼ cucharada de bicarbonato sódico.  Cada vez hay más defensores del bicarbonato sódico para ayudar a mantener una boca sana; ayuda a equilibrar el pH, ya que el de la saliva es por naturaleza ácido, y el bicarbonato es alcalino. Como no ponemos mucha cantidad en nuestra formulación, no es abrasivo para el esmalte dental. Y nos ayuda también en la eliminación de hongos y bacterias, con lo que actúa también contra el mal aliento.
Extracto de semilla de pomelo (5 gotas, añadida a la infusión). Actúa como conservante, y ponemos solo cinco gotas para que actúe como tal frente a proliferación de hongos y bacterias. No considero necesario poner más ya que la cantidad de pasta de dientes que realizo, unos 40 g, se termina en tres o cuatro semanas como mucho.
Aceite esencial de mirra: antibacteriano, antifúngico.
Aceite esencial de menta: refrescante, para mejorar la sensación del aliento en boca.

Espero que os sirva y que os animéis a hacerla. Un abrazo y hasta la próxima. Os dejo con el vídeo de la preparación.



JABÓN NATURAL DE ROMERO, MENTA Y EUCALIPTO

Este ha sido un encargo para una de mis amigas que, sobre todo en los meses de verano, sufre de mala circulación. Le he regalado un gel descongestionante, del que también os pondré la fórmula en otro momento, pero he aprovechado para realizar un jabón que viene bien para todo el cuerpo. A mí me ha venido bien para volver a coger el gusanillo de realizar jabones, que los tenía un poco abandonados. Y lo cierto es que se nota, porque no le he cogido de nuevo el punto a los colores. Asignatura pendiente que pienso recuperar antes de setiembre. 😁😁
Mientras, vamos a lo que toca, que es el jabón.
Veamos la fórmula para 750 gramos de jabón:

  • Aceite de oliva:   268 g.
  • Aceite de coco:   101 g
  • Aceite de palma:  74 g
  • Aceite de maíz:    47 g
  • Cera de abejas:    15 g
  • Agua:                 168 g
  • Hidróxido de sodio: 66 g

De los 268 g de aceite de oliva he puesto 50 de un macerado que hice hace algún tiempo para el dolor. Este macerado lleva árnica, harpagofito, caléndula, hipérico, pimientos de cayena y pimienta negra en grano. El resto, 218 g de aceite de oliva suave.
Por otro lado, he realizado una decocción con hammamelis, en la cual he infusionado una ramita de romero fresco y un poquito de menta, también fresca. Del agua destilada para mezclar con la sosa he usado 40 g para esta infusión. El resto, 128 g de agua destilada normal.
Las propiedades venotónicas se la dan al jabón los ingredientes de la infusión y los aceites esenciales, que son de romero, menta, eucalipto, y un poquito de lavanda. 12 gramos de cada, excepto de lavanda que no habré puesto más que 4 gramos; en total el jabón lleva 40 gramos de esenciales.



Este jabón lo he querido realizar con la técnica "Clamshell swirl", que voy a practicar más por dos motivos: uno porque no me ha salido como yo esperaba, por el colorido, y el segundo porque me gusta mucho esta técnica. En realidad no es difícil, siempre y cuando se tenga una traza media, ni muy ligera ni espesa, ya que no se podría trabajar. Clamshell swirl se traduce aproximadamente por remolinos de vaina de molusco, o algo así. Se lo vi por primera vez a Holly Kapia Mera y ya me gustó, de hecho me gusta todo lo que hace; y me picó el gusanillo porque Sergio Masala también enseñó en Facebook un jabón muy bonito con la misma técnica. 



Os dejo las propiedades de los aceites que lleva este jabón, aunque la mayoría los podéis encontrar en otros artículos de este mismo blog.

Y antes de eso, lo más importante. Antes de manipular la sosa cáustica, recordemos que protegernos es importante. Guantes, mascarilla y gafas imprescindibles. Y si podéis tener a mano vinagre (que neutraliza el álcali), mejor. Siempre hay que verter la sosa en el agua y nunca al revés. Si el agua no está congelada hay que tener cuidado y remover bien (no subirá tanto de temperatura y no desprenderá tantos gases, aunque yo casi nunca congelo el agua); en caso de que el agua (o lo que se use) esté a temperatura normal hay que procurar hacer la disolución en un lugar bien ventilado o poner la mezcla debajo de un extractor, para que se lleve así los vapores. Ahora ya, los ingredientes:


Aceite de oliva. INCI: Olea Europaea. Es un aceite muy nutritivo, regenerante, antioxidante, con vitaminas A y E; muy adecuado y utilizado en jabonería por sus propiedades acondicionadoras. 
Aceite de coco. INCI: Cocos nucifera. Ayuda a equilibrar el pH cutáneo; altamente hidratante y emoliente; calmante y antioxidante, previniendo y tratando las arrugas. En el jabón nos aportará espuma y limpieza. 
Aceite de palma. INCI: Elaeis guineensis. Tiene un punto de fusión cercano a la temperatura ambiente. Es un aceite rico en vitaminas A y E. Es un aceite nutritivo y emoliente, que previene la deshidratación de la piel. El aceite de palma es muy utilizado en el mundo de la jabonería ya que produce jabones muy suaves, duros y espumosos. Es un aceite muy estable, que no se enrancia fácilmente.
Aceite de maíz. INCI: Zea Mays Germ oil..Es muy rico en Vitamina E, la cual ayuda en a evitar enfermedades circulatorias o vasculares. Previene la formación de radicales libres lo que ayuda a evitar el envejecimiento de las células y tiene un efecto antioxidante. Nutre e hidrata la piel.


Cera de abejas: aporta dureza y emolencia al jabón. Tiene propiedades nutritivas. Nutre y humecta la piel. Aporta numerosas vitaminas, especialmente la vitamina A.
Aceite esencial de romero: astringente, antioxidante, tensa la piel fláccida, tonificante, venotónico...
Aceite esencial de eucaliptus globulus: en este caso en concentro se usa como antiinflamatorio...
Aceite esencial de menta: tiene propiedades antisépticas y bactericidas, y es uno de los componentes habituales para ungüentos o lociones para piernas cansadas. Ayuda a la circulación sanguínea.
Aceite esencial de lavanda:es relajante, a la vez que tonificante, ayuda a aumentar la elasticidad de los tejidos y descongestiona las pieles cansadas. 

Ahora os dejo con el vídeo. Espero que os guste.



DESODORANTE LÍQUIDO CON ACEITES ESENCIALES

Hola, he subido este vídeo a mi canal de Youtube, que en realidad tenía que ser el tercero de una serie que he grabado, pero como es sencillito y cortito, he preferido publicarlo nada más terminar de editarlo.
Se trata de un desodorante líquido muy fácil de realizar, y con pocos ingredientes.

                                              

Yo solo le he puesto: hidrolato de hamamelis, hidrolato de tomillo, aceite de coco fraccionado (caprylis) para darle algo de emoliencia al desodorante, y aceites esenciales de palo de rosa, lima y mandarina. Y unas gotas de Sharomix 705
La receta es tan sencilla que no puede serlo más: 20 g de hidrolato de hammamelis, 20 g de hidrolato de tomillo, 5 gotas de Sharomix 705, 5 g de aceite de coco fraccionado, 5 gotas de a.e. de palo de rosa, 7 gotas de a.e. de lima y 6 gotas de a.e. de mandarina.
Los hidrolatos se hubieran podido sustituir por infusiones o se podría haber añadido o cambiado algún hidrolato por el de salvia. 
Cuando vuelva a tener el taller en condiciones haré un par de hidrolatos con el alambique y uno de ellos será el de salvia.

Propiedades del hidrolato de hamamelis: calmante y antiséptico; alivia quemaduras e irritaciones.
Propiedades del hidrolato de tomillo: antibacteriano, antifúngico, astringente, purificante...
Propiedades del aceite de coco fraccionado: emoliente, calmante de la piel irritada y seca; no es nada graso.
Aceite esencial de palo de rosaEs un buen hidratante para pieles secas y sensibles, así como para las maduras. Tiene propiedades dermoprotectoras y desodorantes, calmantes y regeneradoras.
Aceite esencial de limaantiséptico, antiviral, antibacteriano, desinfectante y desodorante.
Aceite esencial de mandarina: calmante, hidratante, humectante, a la vez que es un potente antiséptico.
Sharomix 705: conservante de amplio espectro compuesto por una combinación de ácidos orgánicos (ácido benzoico, ácido sórbico, ácido dehidroacético, alcohol bencílico) y aprobado por Ecocert.

Ahora os dejo con el vídeo. Hasta la próxima.