JABÓN FACIAL CON CARBÓN ACTIVADO

Hola, hola, ¿qué tal estáis? En esta ocasión os traigo la elaboración de un jabón con carbón activado, por un lado, y muy hidratante, con aceite de oliva, coco, karité, cacao, almendras, borago y ricino, por otro.

Si miráis el vídeo, veréis que tanto el carbón activado como la mica dorada, mezcladas con ricino, aceleraron bastante la traza y me costó más de lo pensado enmoldarlo. No obstante, no fue a paletadas ni mucho menos, pero mi idea era ir echando hilillos de jabón negros y dorados, además del blanco y natural, y no quedó para nada como había yo pensado. Eso, de cualquier forma, no es nuevo cuando realizamos un jabón, ya que como decimos, "los jabones tienen vida propia". 

                        

Mi idea era hacer un jabón que endureciera únicamente con los aceites, sin añadir ni ácido esteárico ni cera de abejas, que es lo que solemos poner cuando los aceites son blandos. Y aunque en la fórmula hay un porcentaje elevado de aceites blandos (oliva, almendras, borago) quizá los sólidos, coco, karité y cacao, ayudados con el carbón activado y las micas, hicieron que parte de la masa espesara muy rápido. La próxima vez que incluya una fórmula así me ayudaré del lactato de sodio para dejar la traza más líquida.

Vamos con la fórmula:

348 g de aceite de oliva           
125 g de aceite de coco
60 g de manteca de karité
25 g de manteca de cacao
45 g de aceite de almendras
30 g de aceite de ricino
20 g de aceite de borago
87 g de hidróxido de sodio          
232 g de agua destilada
aa.ee. petitgrain, lavanda y eucalipto 
2 g DT, mica blanca perlada; 2 g carbón activado; 2 g mica dorada    

Y vamos con las propiedades de los aceites y del carbón activado. Voy a poner las mínimas, porque la mayoría ya las sabemos.

Aceite de oliva: Es el aceite básico que usamos para hacer jabones, incluso podríamos usar en nuestra receta un 100%. Contiene gran cantidad de vitaminas A, D, E y K. Es una gran fuente de ácidos grasos esenciales que contribuyen a restaurar los niveles de humedad de la piel.
Aceite de cocoEl aceite de coco contribuye principalmente a la formación de espuma en el jabón, y le aporta dureza. El porcentaje que se recomienda está entre el 20 -30%. Se emplea fundamentalmente como humectante y actúa sobre la piel como una capa protectora ayudando a retener la humedad. 
Manteca de karité: Hidrata, suaviza y protege los tejidos celulares gracias a su composición muy rica en insaponificables y en vitaminas. Mejora la elasticidad de la piel por sus propiedades nutritivas y alto contenido en omegas.
Manteca de cacao: Con propiedades hidratantes y emolientes, contiene, además, antioxidantes que frenan el envejecimiento de la piel.
Aceite de almendras dulces: Es un aceite suavizante e hidratante, que proporciona elasticidad a la piel. Contiene vitaminas (principalmente vitamina B): tiamina, riboflavina y niacina; minerales esenciales: zinc, hierro, calcio, magnesio, fósforo y potasio. Este aceite se utiliza, sobre todo, como aceite portador para masaje.
Aceite de ricino: Este aceite se tiene que usar en los jabones con prudencia, pues acelera la traza. Tiene un alto poder humectante y se usa para endurecer el jabón.
Aceite de borago: Muy interesante para pieles secas, maduras, ya que es un aceite antioxidante y antiinflamatorio.
Carbón vegetal activado de coco:  Este activo es capaz de absorber impurezas y toxinas, por lo que es un potente limpiador y purificador. El carbón activado expulsa el exceso de grasa e impurezas de la piel, la exfolia, desintoxica y la rejuvenece.
Aceite esencial de petitgrainposee propiedades cosméticas antiinflamatorias y antisépticas. Se suele utilizar para elaborar cremas antiacné; mezclado con aceites vegetales portadores ayuda a rebajar las inflamaciones musculares...
Aceite esencial de lavandalo usamos principalmente por su efecto calmante y sus propiedades cicatrizantes,  antibacterianas y antisépticas.
Aceite esencial de eucaliptus globulus: en este caso lo usamos para dar buen olor, pero aprovechamos las propiedades antisépticas, analgésicas y bactericidas.

Os invito, ahora, a ver el vídeo. Y hasta el próximo, un abrazo.



CREMA SENCILLA PARA DERMATITIS O PIEL ATÓPICA

Hola, hola, ¿cómo estáis? Espero que muy bien.

Hoy nos toca realizar una crema con el hidrolato de lavanda que realicé en mi último vídeo. Podéis verlo aquí. Esta crema está pensada para pieles atópicas, con dermatitis, incluso psoriasis. La persona a la que va dirigida, en principio, solo tiene algunas rojeces que no cursan con picor, aunque sí con un poco de descamación. Vamos a probarla durante un tiempo, por lo que solo he elaborado 100 gramos, y de momento no lleva tratamiento de Flores de Bach, solo los aceites esenciales y activos que considero adecuados. Cuando ya lleve algún tiempo aplicándosela, según los resultados, incluiremos una fórmula de Flores de Bach. Como explico en el vídeo, normalmente las Flores de Bach en crema se preparan con una crema base (ésta no lo es), pero consideraremos añadir la fórmula igualmente, para ver si observamos mejora de forma rápida. En cualquier caso, si considero que merece la pena comentarlo, haré un vídeo explicativo.

Vamos ya a la crema en sí. 

Fórmula:

(Fase acuosa 60%)

45 g hidrolato de lavanda
15 g gel de aloe vera

(Fase oleosa 35%)

8 g manteca de karité
5 g aceite de almendras dulces
6 g macerado de caléndula en aceite de girasol
6 g macerado de hipérico en aceite de oliva
8 g Protelan ENS (emulsionante)
2 g Alcohol cetílico (co-emulsionante)

(Activos 5%)

0,75 g urea
0,75 g inulina vegetal
0,75 g tintura de llantén
0,75 g tintura de gordolobo
0,75 g extracto hidroglicerinado de centella asiática
(Control de pH). En este caso nos da un pH de 5,6, con lo cual no hace falta rectificarlo. Siempre comprobadlo antes del conservante, ya que éstos actúan por rangos y pueden no ser efectivos en un rango distinto del apropiado.
25 gotas Sharomix 705 (conservante)
aa.ee. lavanda, jara, mirra (10 gotas de cada)



Os dejo aquí el enlace  a otro artículo del blog, donde podéis ver con más detalle cómo formular una crema. 

Y ahora vamos a las propiedades de los ingredientes. Muchos ya los he nombrado en anteriores artículos, por lo mismo que comento en el vídeo: antes de llenarme de ingredientes que luego pueden caducar, prefiero utilizar los que ya tengo y que he comprobado que van bien.

Hidrolato de lavanda: se puede usar para cualquier tipo de piel. Pero está especialmente indicado para pieles grasas, piel con impurezas, psoriasis, caspa, quemaduras solares, picaduras de insectos; tiene efecto sebo-regulador, y es refrescante, calmante y anti-inflamatorio.
Gel de aloe vera apto para uso internolo usamos por sus propiedades antiinflamatorias, cicatrizantes y regenerantes, entre otras muchas.
Manteca de karité: hidrata, nutre, protege y regenera la piel, gracias a la gran cantidad de vitaminas que contiene. Es ideal para pieles sensibles y con problemas dermatológicos.
Aceite de almendras dulces: aporta suavidad a la piel, siendo un gran emoliente; gran capacidad de reducir la sequedad, protegiendo de la deshidratación y el prurito. Disminuye la inflamación, proporciona elasticidad a la piel y activa los sistemas de reparación cutáneos.
Aceite de girasol bio con macerado de caléndula: tendrá las propiedades que le haya transferido la caléndula, además de las propias del aceite de girasol: mantiene la piel suave e hidratada por su alta capacidad de emoliencia; aumenta el contenido acuoso de la piel reteniendo la humedad sobre la superficie; proporciona una capa de protección previniendo la aparición de irritaciones; disminuye los signos de inflamación cutánea. Es un aceite muy sensible a la oxidación, por su alto contenido de yodo, con lo que para mantenerlo el máximo de tiempo sin enranciar es conveniente agregarle vitamina E al hacer cualquier macerado. Aceite macerado con caléndula: aporta gran emoliencia y suavidad; favorece y acelera el proceso de cicatrización cutánea; alivia la inflamación local; tiene efecto antibacteriano y antiséptico.
Aceite de oliva virgen extra bio con macerado de hipérico: tendrá las propiedades que le haya transferido el hipérico, además de las propias del aceite de oliva: aporta suavidad a la piel; nutre las células epidérmicas en profundidad; restaura los niveles de humedad en la piel; tiene acción calmante, especialmente sobre irritaciones e inflamaciones. Aceite de hipérico:  mejora la apariencia de la piel seca y dañada; restaura la suavidad cutánea; tiene efecto astringente; acelera los procesos de cicatrización, mejorando rápidamente las lesiones de la piel; efecto calmante, con alta capacidad antiinflamatoria y descongestionante; y actividad antibacteriana.
Emulsionante Protelan ENS: Proporciona un excelente efecto hidratante y una sensación de piel sedosa muy agradable. Proviene de materias primas vegetales, completamente renovables y biodegradables sin componentes ethoxilados. Es capaz de producir tanto emulsiones de tipo loción como cremas más espesas. Se mezcla en la fase oleosa y se calienta a 65-90º (dependiendo de los aceites). Con este autoemulsionante no hace falta calentar la fase acuosa. Dependiendo del tipo de crema se utiliza hasta un 8 por ciento de la fase oleosa.
Co-emulsionante Alcohol cetílicose utiliza para dar consistencia, emoliencia y estabilidad a las emulsiones. Permite espesar las cremas y proporciona una sensación suave y nutritiva. Se utiliza normalmente de un 2 a un 5 por ciento en combinación con otro emulsionante y se incorpora en la fase oleosa.
Está indicado para todo tipo de piel pero especialmente para pieles secas, ya que previene la deshidratación.
Urea grado cosméticoaumenta la hidratación de la piel y puede aliviar el picor. Tiene efecto antimicrobiano. Se usa en cremas y lociones para pieles secas, con impurezas, dermatitis atópica y acné. Se trata de urea de origen sintético.
Inulina vegetal: Es un activo muy hidratante para la piel. También se usa para el cabello, pero se emplea también en cremas y lociones para la cara y el cuerpo. 
Tintura de llantén (1:10): entre sus propiedades destacan su acción calmante, demulgente y protectora de la piel, así como acción antipruriginosa, cicatrizante, antialérgica y antiinflamatoria. 
Tintura de gordolobo (1:10): El gordolobo es una planta demulcente y protectora de la piel, con capacidad para calmar el prurito y se considera antialérgica y antiinflamatoria. Favorece la hidratación cutánea, suaviza y acondiciona la piel
Extracto de centella asiática: La centella asiática tiene como principales propiedades ser venotónica, anticelulítica, cicatrizante y regeneradora. 
Sharomix 705:  conservante de amplio espectro compuesto por una combinación de ácidos orgánicos (Ácido Benzoico, Ácido Sórbico, Ácido dehidroacético, Alcohol Bencílico) y aprobado por Ecocert.
Aceite esencial de lavanda angustifolia: lo usamos principalmente por su efecto calmante y sus propiedades cicatrizantes,  antibacterianas y antisépticas.
Aceite esencial de Jara (Cistus ladaniferus L.): en este caso lo seleccionamos por su acción astringente, bactericida, antiséptico y cicatrizante. 
Aceite esencial de mirra ( Commiphora myrrha): se ha seleccionado por sus propiedades antiinflamatorias, antimicrobianas, antisépticas, astringentes y cicatrizantes.

Hasta aquí la explicación adjunta al vídeo. Espero que os haya sido de utilidad y os haya gustado el vídeo. Si todavía no lo habéis visto, ¿a qué esperáis? Y recordad: like, si os gusta, y suscribíos con campanita incluida si aún no lo habéis hecho.
Por mi parte, me despido hasta la próxima. Salud. 


COMO ELABORAR UN ACONDICIONADOR SÓLIDO

Hace ya algún tiempecillo tenía que haber elaborado este acondicionador, pero por unas cosas o por otras aún no lo había hecho. Ahora, como ya no me quedaba apenas del que estaba usando, he aprovechado un ratito para hacerlo y grabarlo en vídeo. Como veréis, no es nada complicado realizarlo.
Vaya por delante que quiero aclarar que he usado BTMS 25 como emulsionante acondicionador. ¿Y, por qué necesito aclararlo? Pues porque comentarios más o menos recientes han afirmado que el BTMS puede no ser inocuo para el medio ambiente y ser perjudicial para la fauna marina. Creo que no es una afirmación categórica, pero por si acaso, vaya esta aclaración por delante. Como también quiero explicar que, al menos en mi caso, lo voy a usar al menos hasta terminarlo, o hasta la fecha de su caducidad, porque la cuestión económica no invita a hacer más gasto del necesario. De cualquier forma, y como éste es un caso particular, no voy a explicar aquí el motivo por el que el residuo de mi BTMS difícilmente va a llegar al mar ni a ningún río (por tema de depuración de residuos líquidos, pero como digo, no voy a desarrollar el tema ahora).
Vamos a la receta y a los ingredientes. El peso de mi acondicionador es de 40 gramos. No necesito más. Dura mucho y cuando se vaya terminando, dependiendo del resultado que me haya dado éste, variaré algún ingrediente o no.


BTMS 25. Es un emulsionante, acondicionador, catiónico de origen vegetal. Su INCI es Cetearyl Alcohol y Behentrimonium Methosulfate. He utilizado 20 gramos. Su pH es un poco alto para nuestro cuero cabelludo, alrededor de 7, pero bajará con el resto de ingredientes utilizados.
Alcohol cetílico. Se utiliza como co-emulsionante. INCI Cetyl alcohol. Para la receta he pesado 4 gramos.
Manteca de cacao. Theobroma cacao. Restaura la vitalidad del cabello seco y previene la deshidratación, tanto del cuero cabelludo como de la cutícula. He pesado 6 gramos.
Aceite de coco. Cocos nucifera. Estimula el crecimiento capilar, y suaviza y repara el cabello. He pesado 3 gramos.
Aceite de aguacate. Persea gratissima. Da brillo y fuerza al cabello, y lo nutgre y le da suavidad. He pesado 4 gramos.
Activos:
Proteínas de sedaINCI: Water, Hydrolyzed silk, Potassium sorbate. Se usa como protector y reparador del cabello. 1 gramo.
D Pantenol. Pro VIT B5Ayuda a fortalecer la cutícula del cabello. 1 gramo.
Proteínas de trigo. INCI: Water, Hydrolyzed Wheat Protein, Leuconostoc/Radish Root Ferment Filtrate. Es el sustituto vegetal de la queratina. Ayuda a reparar la cutícula y mejora la peinabilidad.1 gramo.
Aceites esenciales de Cedro del Atlas (15 gotas) y Lavanda (10 gotas).

Quiero comentar que se me quedó encima de la mesa sin usar el conservante. En realidad, al llevar los hidrolizados de proteínas de seda y de trigo, necesitamos proteger el producto resultante de la acción germicida, bactericida y fúngica, y para ello, y en el rango de pH que acaba el producto, conviene usar un conservante tipo Sharomix 705 o Cosgard. Yo hubiera usado unas 5 o 6 gotas de Sharomix 705, pero allí se quedó. No obstante, espero no darle tiempo al producto a ponerse malo. 
No calibré el pH, porque ya sé por las otras veces que he hecho este acondicionador, que el pH queda sobre el 5,5, apto para nuestro cabello. 
Ahora, ya sin más, os dejo con la elaboración del acondicionador.
Hasta la próxima.