JABÓN DE LAVANDA Y ARGÁN

 Hola, hola, ¿qué tal estáis? Espero que muy bien. 

Hoy solo os vengo a enseñar el último jabón que he hecho con macerado de lavanda y con aceite esencial de lavanda, por supuesto. Espero que os guste. A mí me ha gustado mucho el resultado, tanto por el colorido, como por el diseño. He utilizado un molde de 1000 g, con divisiones de metacrilato, aunque solo he hecho servir una de ellas, y la he usado en posición inclinada o recostada a un lado, de manera que una de las partes se rellena con jabón de un solo color (en este caso blanco), y se van deslizando los otros colores, uno a uno, por el metacrilato, de forma que uno se superpone al otro sin llegar a mezclarse.

Os dejo aquí la fotografía del jabón resultante y de otro que hice hace ya bastante tiempo. Como veréis siguen un patrón parecido pero no llegan a ser iguales, ya que en este último he practicado la técnica de la percha para mezclar algo los colores.








Espero que os gusten. Os dejo aquí la receta y el enlace al vídeo para que podáis ver la realización. Hasta otro ratito.

Receta para 1000 g:

Aceite de oliva macerado de lavanda: 335 g

Aceite de coco: 153 g

Manteca de karité; 56 g

Aceite de ricino: 55 g

Aceite de argán: 52 g

Hidróxido de sodio: 88 g

Agua destilada: 236 g

Aceite esencial de lavanda 30 g

Sobreengrasado 8% - Concentración: 27%

Este jabón tiene todas las propiedades del aceite de oliva, del macerado de la lavanda, es decir, de lo que se ha extraído de las flores de lavanda con una maceración de cuarenta días; resulta muy hidratante gracias a la manteca de karité y al aceite de argán, sin menospreciar las propiedades del aceite de coco y del aceite de ricino, que nos ayudan sobre todo a que el resultado sea muy equilibrado. En fin, aparte de su delicado aroma, este jabón es hidratante, nutritivo y regenerante, apto para todo tipo de pieles. En la composición he intentado equilibrar la limpieza con el acondicionador.