Mineral de alumbre

Hace algún tiempo descubrí el desodorante de alumbre. Empecé a ver alumbre en las tiendas de mineralogía a las cuales iba asiduamente y me empecé a interesar por él. Imagino que muchas de las personas que podáis leer este post también conozcáis el alumbre por ser una alternativa a los desodorantes convencionales. Yo pensaba que realmente había encontrado la solución definitiva a los problemas derivados del sudor: transpiración y olor residual en la ropa del desodorante, pues el alumbre no deja ningún rastro de olor y tienes la sensación de ir bien protegida durante el día.

Parece ser que la gran mayoría de desodorantes del mercado, además de llevar un sinfín de productos que pueden ser más o menos perjudiciales para nuestra salud, llevan clorhidrato de aluminio, que se va acumulando en el cuerpo y puede producir enfermedades graves, tales como Alzheimer y cáncer de pecho.

Así, pues, compré la piedra de alumbre. Lo cierto es que era demasiado bonito para ser verdad. Un desodorante sin olor, que protege durante todo el día.  Pero cuál no fue mi decepción cuando caí en la cuenta (que una es algo lenta de reflejos…) de que “alumbre” tenía que ver concretamente con el aluminio, y me puse a investigar. Lo que encontré fue que éste -el mineral de alumbre- no lleva clorhidrato, solo sulfato de aluminio y potasio. Así que, el desodorante de alumbre o mineral de alumbre también contiene aluminio, aunque parece ser que en menor cantidad. Bueno, salí del fuego para meterme en las brasas.

De todas formas, hay algunas páginas que apuestan claramente por la piedra de alumbre, indicando que no tiene contraindicaciones y que el verdadero mineral de alumbre contiene Potassium Alum (alumbre de potasio) en contraposición a la forma sintética de alumbre a base de Ammonia  (Ammonium Alum ). Y que la  Piedra de Alumbre natural resulta totalmente inocua para la salud, a pesar de su contenido en Aluminio ya que la carga iónica negativa del Potasio y su singular estructura molecular evitan que pueda ser absorbido por la piel, a diferencia de otros desodorantes a base de  Clorhidrato de Aluminio que resultan totalmente tóxicos para la piel. No obstante, habría que cerciorarse bien de que compramos alumbre de potasio y no alumbre sintético.

Bueno, si buscamos por Internet no creo que podamos salir de dudas. Hay tantos detractores como partidarios de la piedra de alumbre. Por lo tanto, aquí dejo el interrogante.

Aunque yo me pasearé por herboristerías, por tiendas naturistas, por farmacias y parafarmacias, y me dedicaré a leer los compuestos de los desodorantes para rechazar, de lleno, los que lleven triclosán, aluminio (creo que también los que lleven alumbre) y todo tipo de parabenes. (Cuidado, la perlita, mineral que también llevan algunos desodorantes, también está compuesta, entre otras cosas, de óxido de aluminio).  Ya expondré mis “investigaciones”, a ver si encuentro alguno interesante de verdad. Y si alguien me puede ayudar en encontrar la solución ídeal, por favor, que me lo diga. Entretanto, un beso de luz (no me atrevo hoy a abrazar a nadie...)