Ya hace mucho tiempo que
se conoce el poder de los cuarzos en general. Se sabe que son transmisores receptores
muy precisos y exactos, que se utilizan, además de en los relojes de cuarzo, en
aparatos sofisticados de electrónica, satélites, naves espaciales, y otros.
Cuando utilizamos los
cristales para curación, estamos trabajando con los sistemas que alimentan los
niveles celulares o moleculares del cuerpo humano. Los cuarzos tienen efectos
poderosos para corregir los patrones de energía normal que pueden ser la causa
de molestias o enfermedades. Con eso no se quiere decir que sólo deberemos
recurrir al cuarzo para sanarnos, pero sí lo emplearemos como ayuda en las
curaciones. Los cristales trabajan con las energías sutiles movilizando la
energía estancada, al mismo tiempo que se van estabilizando los niveles de
conciencia, por lo que se esta efectuando sanación con energía pura.
Los cristales de cuarzo
actúan tanto como transformadores de energía como amplificadores de ésta;
equilibran y energetizan los sistemas biológicos desde sus mismos átomos gracias
a sus vibraciones oscilantes. El cuerpo humano tiene la capacidad de
regenerarse a sí mismo, por lo tanto es importante ser conscientes de las formas
de pensamiento que están ligados directamente a las emociones, ya que es posible
armonizar los estados emocionales o mentales, y liberar todos los pensamientos
negativos acumulados en nosotros y que suelen afectar a nuestro cuerpo físico
tanto como al mental.
El cuerpo mental está
influido por todos los procesos cerebrales, como el miedo, la confusión, la
depresión, el estrés… Todos ellos pueden afectar las formas de pensamiento
causando un desequilibrio. Nuestro cuerpo nos da avisos, es decir, nos pone
sobre aviso de que algo no funciona bien.
Y si no le ponemos
remedio, aparece la enfermedad física.
En la medicina tradicional,
el médico suele tratar los síntomas, y sólo, cuando ya es muy evidente, se
intentan controlar las emociones. Por suerte, cada vez se está más comprometido
en ayudar al paciente de forma holística (“holístico” viene del griego “holos”,
que significa todo), y se emplean terapias alternativas para la curación. Así,
sanar las emociones se considera ya muy importante para una recuperación a
nivel físico.
Cuando se utilizan
cuarzos para curación, se esta induciendo estabilización, equilibrio,
fortalecimiento del sistema inmunológico, se estimula al cuerpo para que se
regenere a si mismo, logrando un total equilibrio. Las técnicas con cuarzos
(tanto en Gemoterapia como la ayuda que nos proporcionan en Reiki), ayudan a
los métodos convencionales de la medicina, a acelerar el proceso de curación.
Es importante colaborar con los tratamientos médicos, ya que de esta forma se
contribuye a la evolución.
Los cristales de cuarzo son
simplemente herramientas que poseen fuerza vibratoria que sirven para ayudar a
un cambio, guiado por la propia fuerza de voluntad de quien los utiliza.
En Reiki, por ejemplo,
los cristales que se utilizan suelen ser rodados planos y se usan para
amplificar la energía que se transmite al paciente al desbloquear o energetizar
sus chakras. Y suelen emplearse cristales afines con los chakras en concreto
(el color de los cuarzos es muy importante). Se utilizan, en otras terapias, cuarzos
con una sola punta o con dos (biterminados). En otros artículos iré ampliando esta información.
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