El aura y los cuerpos sutiles

El aura es un campo de energía que rodea a todos los seres vivos. Se concibe como un campo energético de radiación luminosa multicolor que rodea a las personas o a los objetos como un halo y que no es visible a simple vista ya que está parcialmente compuesto de radiación electromagnética que va desde microondas, rayos infrarrojos hasta luz UV.
Así, pues, tenemos que el aura es un campo bioenergético no visible a simple vista que rodea los seres vivos. Los expertos explican que el aura se despliega en siete capas consecutivas o cuerpos sutiles  y que puede llegar a extenderse a un metro del individuo.
Los siete cuerpos sutiles que envuelven a la persona de forma tridimensional, la rodean en todas direcciones. Estas ondas protegen al individuo e interactúan entre sí de forma que filtran todo lo que proviene del universo, amoldándose concéntricamente a fin de regular lo que penetra desde las esferas superiores hasta la vida física. Estos cuerpos mantienen al ser humano dentro de algo parecido a un huevo energético. Y de no ser por estos cuerpos sutiles sería muy difícil poder asimilar todo lo que proviene del mundo espiritual, pues las vibraciones dañarían el cuerpo físico, ya que las ondas vibratorias del plano físico son más bajas que las de dicho plano.
Al plano físico pertenecen sólo tres de los siete cuerpos, que son: el cuerpo etéreo, el cuerpo emocional y el cuerpo mental.
-           El cuerpo etéreo, que es la primera capa que rodea al cuerpo físico. Tiene idéntica estructura que el cuerpo físico. Esta capa está relacionada con el chakra raíz y tiene que ver con nuestro arraigo en el mundo físico, con nuestras ganas de vivir. El grosor de esta capa suele oscilar entre 1 y 6  centímetros más allá del cuerpo físico y es de un color azul brillante claro.
-           El cuerpo emocional pertenece a las emociones y es la segunda capa. Se relaciona con el segundo chakra y tiene una estructura mas fluida que la del cuerpo etéreo. Presenta los 7 colores del arco iris, también asociados a los 7 chakras. Penetra y envuelve a los dos cuerpos anteriores, más densos. Sus colores son más o menos brillantes de acuerdo al estado anímico de la persona. Se extiende desde 2,5 cm. hasta 7,5 cm. del cuerpo.
-           El cuerpo mental está más allá del cuerpo emocional y está compuesto de sustancias más  finas relacionadas con los pensamientos y los procesos mentales. Este cuerpo también es estructurado conteniendo la estructura de todas nuestras ideas. Se ve principalmente amarillo aunque aparecen en él algunas formas de pensamiento de tonos variados. Estos tonos provienen del cuerpo emocional y representan a la emoción relacionada con la forma de pensamiento. Se extiende desde 7,5 cm. hasta 60 cm. del cuerpo y se corresponde con el tercer chakra. Este chakra está vinculado con la voluntad.
Al plano espiritual corresponden los otros cuerpos que forman el aura: el cuerpo astral, el cuerpo intuitivo, el cuerpo celestial y el cuerpo causal.
-           El cuerpo astral. Este cuerpo ocupa la cuarta capa del aura. Tiene como función la de filtrar aquello que pasa de uno a otro nivel, de plano físico a plano espiritual y viceversa. Por otro lado, como el Aura es básicamente el campo energético que rodea a toda la materia, cuanto mayor sea la energía vibracional, mayores serán a su vez sus alcances y sus efectos. Por lo que no es difícil entender, que desde la verdadera esencia divina que se relaciona con la quinta, sexta y séptima capa de energía, será necesario que disminuya la intensidad de sus vibraciones a través de los cuerpos al plano físico. A fin de que sea posible su integración con el cuerpo y que éste no sufra ningún daño. Hay que tener en cuenta que si penetramos en este cuerpo, se entra en otra realidad, sin que podamos alcanzar una voluntad, sentimientos de amor, y conocimientos más elevados, ya que las frecuencias en las que empezamos a movernos son realmente más veloces y realmente purificadoras.
-           El cuerpo intuitivo. En este campo es posible observar toda la vida de una persona, porque en él se almacenan las imágenes que han existido en el plano físico. Todo aparece allí. Si una persona no ha aprendido a ser ella misma en esta vida y se engancha a los demás, tanto emocional como físicamente, pueden aparecer dibujados en este cuerpo líneas oscuras del mismo color, y que indiquen por su grosor, donde necesita trabajarse la persona para liberar karma. Contiene, así, todas las formas del plano físico, como si fuera el negativo de una película fotográfica. Se extiende desde unos 45 cm hasta 60 cm del cuerpo físico.
-           El cuerpo celestial. Es la sexta capa áurica, la cual nos indica un alto estado de espiritualidad. El ser se une a la Divina Conciencia Universal. Si la comparásemos con el cuerpo intuitivo, podríamos ver que esta capa está mucho menos definida que la anterior, aunque mucho más iluminada. Esta capa emite mucha más fuerza que las de otros cuerpos. Se extiende desde unos 60 hasta 83 cm. del cuerpo físico, es el nivel a través del cual se experimenta el éxtasis espiritual. Éste se puede alcanzar a través de la meditación y muchas otras formas, y es allí donde se nota la unidad del ser y se reconoce  nuestra conexión con todo el universo. Su brillo es espectacular.
-           El cuerpo causal. Esta capa es de forma ovalada y contiene los demás cuerpos en su interior, como si se tratase de la cáscara exterior de un huevo. Probablemente sea en los niños en quienes mejor se pueda ver el cuerpo causal. Es el punto de unión con el Yo Superior. En todo caso hay que tener en cuenta que el contacto con el Yo Superior nace de dentro de nosotros mismo y que nuestro cuerpo causal es el lazo que nos conecta a él. Además del tamaño, textura, color y forma, el estudio del Aura requiere de unos principios que deben tenerse en cuenta, a fin de no caer en posibles errores, ni en concepciones preestablecidas.

El aura, los cuerpos sutiles
y los chakras

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