JABÓN EXFOLIANTE DE AVENA Y MIEL

Os presento el jabón que he realizado recientemente de avena y miel. Lo cierto es que me ha quedado muy oscuro, debido a la miel (tenía que haber puesto menos cantidad), pero es un buen jabón; lleva los ingredientes que siempre le suelo poner, y lo cierto es que casi nunca me quedan tan oscuros, pero... en la variedad está el gusto. Así que lo dejaremos curar y lo usaremos como siempre.
Pongo la receta y algunas de las propiedades de los ingredientes, aunque creo que esta vez todos los ingredientes son muy conocidos.
Formulé en un primer momento el jabón para conseguir 750 gramos, pero en el último momento decidí reescalarlo a 300 gramos. Así tengo la oportunidad de volver a hacer dentro de poco, ya que es un jabón que usamos toda la familia y solemos regalar a las amigas. Pongo aquí las cantidades para 300 gramos, y, tal y como comento en el vídeo, se trata de reescalarlo a la cantidad que se desee. De hecho, sería una simple regla de tres. Ejemplo: si para 300 gramos pongo 105 gramos de aceite de oliva, ¿para 1000 gramos será? Pero no hace falta hacer cálculos matemáticos. En esta fabulosa página tenemos una calculadora que nos va a hacer estos cálculos sin ningún problema: 
https://calc.mendrulandia.es/?lg=ca  


Fórmula:

Oleato de caléndula en aceite de oliva         
Aceite de coco                                             
Manteca de karité                                        
Aceite de avellanas                                   
Cera de abejas                                              
Aloe vera (jugo)                                                  
1 cucharada de miel
avena molida 
aa.ee de pomelo, lavanda manzanilla     
        
sosa (NaOH)                                                 
agua destilada 
decocción de avena                                          
105 g
33 g
33 g
18 g
10 g
  9 g


12 g

26 g
40 g
26 g

Mezclo el agua destilada con la sosa cáustica y cuando ya está fría la disolución incorporamos el agua de avena de la decocción. Es importante no hacerlo todo junto (mirar el vídeo) para que no se pierdan las propiedades del agua (o leche) de avena.

Propiedades de los ingredientes:

Oleato de caléndula con aceite de oliva: El aceite de oliva es un aceite obtenido del fruto maduro del olivo. En función de su contenido ácidos grasos, la variedad de la aceituna y de la fracción insaponificable, puede realizar muchas acciones cosméticas en la piel: emolencia, nutrición, humectación, acción calmante, cicatrizante, y previene los radicales libres. Además, en este caso, tiene muchas de las propiedades de las flores de caléndula, extraídas por maceración de la flor en el aceite, como será la de ayudar a calmar las irritaciones de la piel, y también ayudar a algunos tipos de dermatitis. 
Aceite de coco: Ayuda a equilibrar el pH cutáneo; altamente hidratante y emoliente; calmante y antioxidante, previniendo y tratando las arrugas. En el jabón nos aportará espuma y limpieza. 
Manteca de karité: alto efecto hidratante, antioxidante, revitalizante. Aporta vitaminas y oligoelementos. Se consigue un jabón duro, cremoso, y de espuma estable.
Aceite de avellanas: Muy emoliente e hidratante. Nutre en profundidad, es equilibrante del sebo, y no es comedogénico (poros tapados). Favorece la eliminación de comedones cerrados.
Cera de abejas: aporta dureza y emolencia al jabón. Tiene propiedades nutritivas. Nutre y humecta la piel. Aporta numerosas vitaminas, especialmente la vitamina A.
Aloe vera: emoliente, cicatrizante, astringente, con un alto contenido en saponinas;  alivia los síntomas de las pieles sensibles, descamadas o enrojecidas gracias a los fitoesteroles que se encuentran en él. El aloe vera en estado puro ayuda a eliminar con rapidez las células muertas y estimula el crecimiento de piel saludable. Su riqueza en minerales como calcio, fósforo, potasio, zinc, magnesio y cobre ayuda a que la piel se nutra intensamente.
Miel: Gracias a las enzimas naturales que contiene, la miel es capaz de dar a la piel una hidratación extrema. Se puede agregar a la crema hidratante corporal para mejores resultados. Es un potente antioxidante natural y actúa en la piel evitando el envejecimiento prematuro. Tiene vitaminas que ayudan a que la piel se regenere con facilidad, por ello es ideal para tratar cicatrices. Por su alto contenido en peróxido de hidrógeno puede mejorar las pieles con acné reduciendo la aparición de espinillas. De igual modo, ayuda a eliminar manchas en la piel y gracias a sus enzimas es un excelente limpiador facial. Gracias a la glucosa, fructosa y ácidos alfahidróxidos que contiene la miel permite remover las células muertas de la piel para dejarla suave y renovada.
Agua de avena: Es ideal para evitar la deshidratación de la piel, ayudando en su proceso de hidratación natural. Ayuda a eliminar impurezas de la piel; es útil para controlar la producción de sebo. Ayuda a eliminar células muertas. La avena molida nos hará de exfoliante.
Aceite esencial de pomeloes rico en antioxidantes, especialmente vitamina A; también es útil para tratar el acné y la piel grasa. 
Aceite esencial de lavandaes el aceite esencial más conocido en todo el mundo. Las flores de lavanda son las más utilizadas por su agradable aroma y por sus propiedades medicinales, entre las que destaca su efecto calmante. No es nada irritante para la piel. Tiene propiedades antibacterianas y antimicóticas. Se utiliza contra el acné y la dermatitis.
Aceite esencial de manzanilla: Tiene propiedades bactericidas y fungicidas. Es adecuado para tratar anomalías en la piel. Posee efectos anti-inflamatorios y analgésicos. Para pieles secas, es muy útil en casos de dermatitis, incluso de acné.


Espero que haya sido de vuestro interés. Ahora, os agradeceré que visionéis el vídeo, os suscribáis si no lo habéis hecho todavía, y si os apetece, comentad. Hasta otro ratito.



CHAMPÚ SÓLIDO PARA DERMATITIS SEBORREICA CON FLORES DE BACH

Acabo de publicar en Youtube un vídeo sobre la creación de un champú sólido para ayudar a eliminar o mitigar la dermatitis seborreica. Está pensado para una persona que hasta ahora ha usado siempre champú líquido. El champú líquido también se lo hago yo, pero tengo intención de que se pase al sólido, ya que es más cómodo, e incluso más duradero y no utiliza envases. Esperemos que se lo tome con agrado y que le funcione. 
Hasta el momento, el champú líquido le va funcionando, pero a la que lo deja, sea porque se le acaba, sea porque de vez en cuando es bueno ir cambiando para que la piel y el cuero cabelludo no se habitúen a esos ingredientes y acaben por no funcionar, vuelve a brotar la dermatitis. Así es que me he planteado que debajo de esa dermatitis hay algo más, algo que la provoca. Y con este champú y las flores de Bach voy a intentar solucionarlo. Como explico en el vídeo, creo de detrás de todo hay un problema de ansiedad un tanto velado, porque de entrada parece una persona muy tranquila y calmada. Pero hay algo de fondo. Así que la idea es probar las flores de Bach (además de los ingredientes que lleva el champú, adecuados para dermatitis seborreica) de forma tópica; vamos a tratar la ansiedad a través del champú. Vamos a probar qué tal funciona antes de sugerirle la ingesta por via oral. Espero poder contaros el resultado.
Ahora si, vamos propiamente con la receta y los ingredientes del champú.

SCI (sodio coco isetionato) 48 g
BTMS-25 5 g
Betaína de coco 9 g
Aloe vera 17 g
Aceites de jojoba 3 g; neem 3 g; sésamo 2 g
Ayurveda:
Nargarmotha 3 g
Kachur sugandi 3 g
Flor de saúco en polvo 2 g
Tinturas: de llantén, 10 gotas; de gordolobo, 10 gotas
Inulina vegetal 0,75 g
Proteínas de seda 0,75 g
aa.ee. de lavanda 20 gotas; petitgrain 20 gotas
Flores de Bach: Crab apple, Agrimony, Aspen, Centaury, Cherry Plum red, White chesnut; Red chesnut.

Vamos a dar unos apuntes de cada ingrediente, muy breves, para no alargar demasiado el artículo.

Tensioactivo SCI (Sodio coco isetionato). Es el tensioactivo (detergente) aniónico más usado en la elaboración de champús sólidos y otros productos de limpieza, como espuma de afeitado. Es un derivado del aceite de coco. Hace una espuma densa, suave y cremosa; es hidratante y deja una sensación suave en el cabello tras su aplicación. Como tensioativo único se puede usar hasta un 60% del total de la preparación. Combinado con otros tensioactivos se recomienda no usar más de un 20%.
BTMS-25 (Cetearyl Alcohol and Behentrimonium Methosulfate). Emulsionante y acondicionador especialmente indicado para elaborar champús y acondicionadores por su capacidad de desenredar el cabello. Hay controversia en mezclar este acondicionador de tipo catiónico con los tensioactivos aniónicos, pero al formular un champú sólido y con un tensioactivo tan suave como el SCI no hay problema. Se recomienda, no obstante, no superar el 10% de la fórmula. En este caso solo he puesto un 5%.
Betaína de coco (Coco betaine). La Betaina de coco es un tensioactivo anfótero, idal para la elaboración de productos cosméticos, como pueden ser geles de ducha, champús... Es muy suave y no irritante, y es muy bien tolerado.
Aloe vera (jugo) Aloe barbadensis. Hablar de la planta del aloe vera es entrar en un mundo aparte. No terminaríamos nunca. Parece ser que hasta el momento se han hallado al menos hasta 160 componentes importantes en la planta (vitaminas, minerales, proteínas, aminoácidos esenciales, polisacáridos, etc.) Algunos expertos le atribuyen incluso de 300 a 400 ingredientes vitales.
Aceite de jojoba (Simmonsdia chinensis seed oil). Estimula la circulación, equilibrando los cabellos grasos ya que regula la producción del sebo. Tiene, además, efecto acondicionador y nutritivo.
Aceite de neem (Melia azadirachta seed oil). Antiséptico y antibacteriano, actúa contra los hongos y parásitos; es recomendable en el tratamiento de la caspa, ya que disminuye la formación de costras.
Aceite de sésamo (Sesamum Indicum oil). Aporta suavidad e hidratación al cuero cabelludo y evita la aparición de la caspa.
Nagarmotha Bio. El polvo de Nagarmotha es muy utilizado en la tradición ayurvédica para la elaboración de cosméticos en general, pues es un poderoso antioxidante, calmante y purificante, y por lo que hace al cuero cabelludo y al cabello regula la producción del sebo, purifica el cuero cabelludo graso y es un buen aliado contra la caspa.
Kachur sugandhi. Producto ayurvédico. Lo utilizamos en este caso por sus propiedades de proteger el cuero cabelludo sensible o irritado, además de estimular el crecimiento del cabello y fortalecerlo.
Flor de saúco en polvo. No es exactamente un producto ayurvédico pero aparte de la cantidad de vitaminas y minerales que contiene, nos ayuda a fortalecer el cuero cabelludo, tiene una alta capacidad nutriente, y da cuerpo y densidad al cabello, y lo más importante, ayuda a la eliminación de la caspa y previene su aparición.
Tintura de llantén. Adecuada para el cuero cabelludo irritado, con seborrea y caspa.
Tintura de gordolobo. Antipruriginosa, para el cuero cabelludo irritado.
Inulina vegetal. Es un polisacárido de fructuosa, idóneo para la elaboración de champús. Mantiene la hidratación del cabello, proporcionando un tacto suave. Es hidrosoluble, por lo que se debe mezclar con la fase acuosa.
Proteínas de seda. (proteína hidrolizada vegetal). Aporta suavidad al cabello y le confiere un aspecto sedoso.
Aceite esencial de Lavanda. En este caso lo usamos por sus propiedades relajantes y calmantes.
Aceite esencial de Petitgrain.  Sedante, equilibrante nervioso, regenerador cutáneo, antiséptico y tonificante para el cuero cabelludo.
Flores de Bach. En este caso os remito a mi Blog Terapia Floral para que podáis informaros de los beneficios generales y particulares de las esencias florales de la receta. 

Bueno, espero que haya sido de interés y os recomiendo no perderos el vídeo. Y si aún no estáis suscritos a mi canal de Youtube, ¿a qué esperáis? 


JABON DE GLICERINA PARA MANCHAS EN EL ROSTRO

Hace ya algunas semanas me encargaron que hiciera un jabón para eliminar las manchas producidas por el sol y por la edad. Hacía algún tiempo le había regalado a esta misma persona un jabón elaborado con aceites y sosa, pero no me quedaba ninguno. Así que opté por la solución más rápida, e igual de efectiva, de realizar el jabón con glicerina, que no necesita tiempo de curado.
Este jabón, entre sus propiedades, lleva las del aceite de germen de trigo, que nos ayudará por su acción regenerante y restauradora, además de por su poder antioxidante. Este aceite aumenta y mejora la microcirculación local y aporta a nuestra piel vitaminas A, B1, B2, B3, B6 y K.
Por otro lado, otro de sus activos es el perejil, con alto contenido de Vitamina C, que nos ayuda a luchar contra los radicales libres y es un excelente antioxidante. Y por su parte, el limón, también con alto contenido en Vitamina C, tiene un gran poder blanqueante. Nos ayudará a inhibir la producción de melanina, haciendo que la piel tome un tono más uniforme. 
Los aceites esenciales que lleva nos ayudan a calmar irritaciones y van bien para pieles maduras. 

Receta:

180 g de base de glicerina blanca
    6 g de aceite de germen de trigo aproximadamente
    2  cucharaditas de perejil picado
    el zumo de medio limón
    10 gotas de aceite esencial de geranio
    10 gotas de aceite esencial de caléndula

Dejar enfriar una o dos horas.



Pero ¡¡cuidado!! Este jabón lo podemos usar únicamente de noche.
Aquí podéis acceder al vídeo en Youtube. Espero que sea de vuestro interés y agrado.
Y si es así, se agradece un like, un comentario y por supuesto la suscripción. Y si no os queréis perder ningún vídeo, le dais a la campanita y listos. Muchas gracias.