CREMA PARA EL DOLOR DE LAS MANOS


En el vídeo que acabo de publicar en Youtube podéis ver la realización de una crema para las manos para aliviar el dolor de las articulaciones.


Como digo en la descripción del vídeo, podría hacer una crema base con una fórmula con flores de Bach, de hecho las hay bastante estándars, que suelen ir bien para aliviar dolores e inflamaciones. Pero no considero que tenga que ser éste el caso. Pensar y formular una receta con flores de Bach no es nada fácil. Influyen muchos factores. Y hay que ir al fondo del asunto para saber por qué nos duelen las manos, es decir, cuál es la emoción atrapada que hace que el cuerpo se queje. O también podría ser que hubiera algún órgano afectado (que puede ser lo más probable), que sea el que nos dé esa manifestación de dolor. Así que, mientras que por un lado analizaré el porqué del dolor, por otro lado intentaré mitigar ese mismo dolor con una crema que actúe como antiinflamatoria y analgésica. Y este es el vídeo que nos ocupa ahora.

La receta es bastante simple:

--70 g de infusión de agua destilada con árnica montana, hojas y corteza de abedul, caléndula y un par de hojas de eucalipto. Si tuviéramos harpagofito sería imperativo ponérselo. Pero en este caso no tengo, y me apaño con esas plantas medicinales que son perfectas también. Todas tienen muchas propiedades, pero aquí nos interesa su alto poder antiinflamatorio y analgésico.
--10 g de gel de aloe vera. También lo usamos por sus propiedades antiinflamatorias entre otras muchas.
--15 gotas de conservante Sharomix 705. Es imprescindible un conservante cuando utilizamos cualquier tipo de agua, ya sea mineral, destilada, hidrolato, etc...

Para la fase oleosa incluyo:
--8 g de manteca de cacao, que es un poderoso humectante, y nos ayuda a mantener la hidratación de la piel
--8 g de manteca de karité, que ayuda a mantener hidratada la piel y le aporta emoliencia y suavidad.
--30 g de aceite de oliva macerado en: árnica montana, harpagofito, romero, hipérico, caléndula, pimienta negra y cayena. Además de las propiedades del aceite de oliva, emoliente y muy nutritivo, conlleva las propiedades de las plantas maceradas en él, que nos ayudarán por sus propiedades analgésicas y antiinflamatorias.
--8 g de cera lanette, que es un emulsionante que va bien con cualquier tipo de piel.

Y estos son los activos:
--2 g de urea (sintética), que básicamente ayuda a la hidratación profunda de las distintas capas de la piel porque reduce la pérdida de agua.
--1 g de alantoína, que también ayuda a la hidratación de la piel y ayuda a regenerarla.
--10 gotas de tintura de harpagofito, que aporta las propiedades extraídas del harpagofito y nos ayuda como antiinflamatorio.
--aa.ee: de gaulteria, que tiene propiedades analgésicas, antirreumáticas y antiartríticas, antiespasmódicas y antisépticas, entre otras; de jara, que tiene propiedades antivirales, antibacterianas, flebotónicas, descongestionantes y analgésicas; aceite esencial de jengibre, que nos puede ayudar a aliviar el dolor y favorecer la circulación de la sangre; el aceite esencial de lavanda lo usamos por sus propiedades analgésicas y relajantes.



Os animo a que os hagáis un macerado con algunas de estas plantas, sino todas, que van muy bien para el dolor, y si no queréis realizar la crema podéis hacer el macerado con aceite de almendras, por ejemplo, que no es tan untuoso como el aceite de oliva, y con este macerado simplemente os podéis dar masajes en las zonas doloridas. Y si queréis hacer una pomada tipo ungüento, solo necesitáis mezclar y calentar el aceite con un 10 por ciento de cera de abejas aproximadamente, y también será un fabuloso preparado para aliviar el dolor.

Espero que os animéis a hacer alguno de estos preparados, y si es así me contéis qué tal os resulta. Pero no dejéis de ver el vídeo. Hasta la próxima.

BODY MILK, CON AVENA, CALÉNDULA, MANZANILLA Y FLORES DE LAVANDA

Hola, hola, hola, hoy os presento, desde mi canal de Youtube, la elaboración de un body milk. 

La idea era hacer una crema ligera y sencilla, con pocos ingredientes. En realidad, no es que haya usado muchos, pero podía haber usado muchos menos. Para realizar una crema, aunque sea un body milk, se necesitan solo tres ingredientes: algún tipo de agua, aceite y emulsionante. Con esto en su debida proporción, podemos tener una crema o un body milk. Yo entiendo como body milk una emulsión muy fluida, que hidrata en profundidad y nos cuida la piel sin dejar sensación grasa.


Si miráis el vídeo, os podéis asustar de la cantidad de ingredientes que hay sobre la mesa de trabajo. Por un lado, en la parte acuosa, he hecho una decocción de avena y en otro recipiente una infusión de flores de caléndula, de manzanilla y de lavanda. Claro, sobre la mesa están las dos preparaciones y los cuatro tarros de las plantas y flores utilizadas. También cerca de ellos está la Goma xantana; de la cual he utilizado aproximadamente un gramo para espesar la fase acuosa.

Luego tenemos los aceites. Para ello he utilizado tres recipientes. En uno he pesado 15 gramos de macerado de caléndula y 15 gramos de macerado de rosa canina o escaramujo. En el segundo había 15 gramos de rosa mosqueta y 15 gramos de germen de trigo. En el tercero 25 gramos de manteca de karité. A excepción del de la manteca de karité, los tarros de los aceites también estaban en la mesa. Luego, en una tacita, los dos emulsionantes: Protelan ENS (12 gramos) y el co-emulsionante Alcohol cetílico (3 gramos), con sus correspondientes envases. También 10 gramos de glicerina, con su envase. 

Y ya llegamos a los activos: inulina, urea, alantoína, extracto de centella asiática, extracto de hibiscus; ácido láctico para reducir el pH en caso necesario (que lo ha sido), y el conservante Sharomix, del cual he usado 30 gotas para las infusiones y 15 gotas más al finalizar el proceso.

Claro, con un hidrolato o agua destilada habría bastado para la parte acuosa, y con un aceite de oliva, o de almendras para la parte oleosa también habría bastado. Y de emulsionante se podría haber utilizado por ejemplo olivem 1000 o cera lanette N por ejemplo. ¿Y de activos? Pues dependiendo del tipo de nuestra piel, podríamos quedarnos con uno solo, o incluso con ninguno. Yo me decantaría por la urea, por ejemplo, o por la inulina vegetal. Pero se podría prescindir. Ahora bien, del medidor del pH, del ácido láctico por si fuera alto y del conservante no prescindiría jamás. Para dentro de un par de semanas voy a hacer una crema con esos ingredientes, para que veáis que se puede hacer sin tanto "potingue". Pero de momento, mirad este vídeo y animáos. 

En cuanto a las propiedades, pues en este caso comentaré las que atañen directamente al objetivo de la crema. 
Avena: hidrata y calma la piel; caléndula: antiinflamatoria, antibacteriana, cicatrizante y antiséptica; manzanilla: ayuda a tratar heridas y impurezas de la piel, antiinflamatoria; lavanda: propiedades calmantes y relajantes.
Goma xantana: espesante natural, de grado alimentario.
Macerado de caléndula: además de las propiedades de la caléndula, al estar macerado en aceite de oliva virgen extra, le aporta las propiedades de este aceite: emoliente, nutritivo, regenerante, calmante, cicatrizante...; macerado de rosa canina: además de las propiedades del aceite de oliva, le aporta las de la rosa canina o escaramujo: muy rico en vitamina C, también contiene vitamina B1 y B2. 
Aceite de rosa mosqueta: alto poder cicatrizante y regenerante; se produce normalmente de las semillas de la rosa canina o escaramujo. 
Aceite de germen de trigo: contiene gran cantidad de vitamina E, lo que evita la oxidación del aceite y ayuda a mantener la estabilidad en los demás aceites, y está muy recomendado para pieles secas. 
Manteca de karité: muy adecuada para el uso en pieles sensibles y secas, con alto poder de hidratación. 
Protelan ENS: emulsionante con una textura muy sedosa. 
Alcohol cetílico: se utiliza como co-emulsionante y espesante. La glicerina es humectante y previene la deshidratación de la piel seca. 
Vamos ya con los activos. Tanto la inulina, como la urea, como la alantoína, favorecen la hidratación de la piel, evitando que se descame y que se agriete. Extracto de centella asiática: estimula la circulación sanguínea, con lo cual ayuda a mejorar el aspecto de nuestra piel; extracto de hibiscus: potente antioxidante que favorece la hidratación.
Otros activos son los aceites esenciales. En este caso he usado Geranio de Egipto, gran regenerador de la piel; Verbena exótica (Litsea citrata): se emplea como relajante y antidepresivo, además de antiséptico; para mí su olor cítrico es exquisito; aceite esencial de caléndula (ver propiedades más arriba).

Vaya, no quiero hacer vídeos largos y ahora también hago artículos del blog largos. Me falta la receta todavía, aunque más o menos la he ido poniendo a lo largo del escrito. Así que pongo solo lo que falta:
De los activos he puesto 3 gramos de cada uno, excepto del extracto de centella asiática y del de hibiscus que he puesto 10 gotas de cada, es decir, aproximadamente 0,5 g. 

Creo que ya está todo. Espero que os animéis a hacer la receta, que si os fijáis, no es muy complicada. Os dejo con el procedimiento. Hasta la próxima. 

PASTA DE DIENTES NATURAL Y CASERA


Hola, hola, hola… ¿Qué podéis encontrar en el vídeo de hoy? 
En este caso he realizado una pasta de dientes casera, que suelo realizar habitualmente, y que por lo general mezclo las cantidades un poco “a ojo”. Como veréis, no doy cantidades en gramos, sino en cucharadas o medias cucharadas. Me he acostumbrado a hacerlo así debido a que, dependiendo de la temperatura ambiente, unas veces sale más líquida y otras veces más espesa, por lo que agrego más arcilla, o por el contrario más cantidad de infusión, o glicerina (aunque intento no ponerla si la textura me parece buena), según sea el caso. (No obstante, en la receta que dejo en el vídeo sí que pongo cantidades, por si os es más cómodo.)


El recipiente es un tarro de cristal previamente lavado y desinfectado. Y para poner la pasta en el cepillo de dientes utilizo un palito de helado comprado en bazar. No hago mucha cantidad de una vez porque así me aseguro de que no se me estropee, aunque nos dura de tres a cuatro semanas largas. Y en casa cada cual tiene su frasquito con su pasta adecuada. Normalmente las personalizo con aceites esenciales, o incluso con flores de Bach, según necesidad, ya que si hay inflamación de encías, sangrado, o incluso visita al dentista, merece la pena incluir una fórmula floral de Bach. ¡Ah! Un apunte por si os lo estáis planteando: me comentó un médico homeópata, en quien tengo puesta toda mi confianza, que el aceite esencial de menta no interfiere con la homeopatía.

Estas son las cantidades y las propiedades de los ingredientes que utilizo.

Infusión de salvia: Nos ayudará para todas las afecciones de la boca, ya que es antiinflamatoria, antifúngica y cicatrizante. (Suelo poner de dos a cuatro cucharadas colmadas una vez colada la infusión).
Infusión de caléndula: Al ser antiinflamatoria, antibacteriana, cicatrizante y antiséptica, nos ayudará para cualquier afección en la boca.
1 cucharada de aceite de coco: Combate la placa dental, y la caries, ayudando también a eliminar hongos y bacterias.
1 cucharada de arcilla blanca de uso interno: alcaliniza el medio y la saliva y reduce la sensibilidad de los dientes; cuida el esmalte y actúa contra la caries. Fortalece las encías, ayudando a remineralizarlas y hacerlas resistentes y fuertes. Impide la proliferación de bacterias y combate el mal aliento.
1 cucharada de carbonato cálcico: Ayuda a destruir la placa bacteriana sin causar daño en el esmalte de los dientes.
½ cucharada de Polvo de siwak (ayurveda). Purifica, combate el mal aliento, protege y alivia las encías sensibles, evitando el sangrado y ayuda a blanquear los dientes.
½ cucharada de xilitol. Actúa como edulcorante, previene las caries, actúa contra la placa bacteriana y ayuda a mejorar el aliento, siendo, además, un buen regenerador del esmalte dental.
¼ cucharada de bicarbonato sódico.  Cada vez hay más defensores del bicarbonato sódico para ayudar a mantener una boca sana; ayuda a equilibrar el pH, ya que el de la saliva es por naturaleza ácido, y el bicarbonato es alcalino. Como no ponemos mucha cantidad en nuestra formulación, no es abrasivo para el esmalte dental. Y nos ayuda también en la eliminación de hongos y bacterias, con lo que actúa también contra el mal aliento.
Extracto de semilla de pomelo (5 gotas, añadida a la infusión). Actúa como conservante, y ponemos solo cinco gotas para que actúe como tal frente a proliferación de hongos y bacterias. No considero necesario poner más ya que la cantidad de pasta de dientes que realizo, unos 40 g, se termina en tres o cuatro semanas como mucho.
Aceite esencial de mirra: antibacteriano, antifúngico.
Aceite esencial de menta: refrescante, para mejorar la sensación del aliento en boca.

Espero que os sirva y que os animéis a hacerla. Un abrazo y hasta la próxima. Os dejo con el vídeo de la preparación.