JABÓN NATURAL DE ROMERO, MENTA Y EUCALIPTO

Este ha sido un encargo para una de mis amigas que, sobre todo en los meses de verano, sufre de mala circulación. Le he regalado un gel descongestionante, del que también os pondré la fórmula en otro momento, pero he aprovechado para realizar un jabón que viene bien para todo el cuerpo. A mí me ha venido bien para volver a coger el gusanillo de realizar jabones, que los tenía un poco abandonados. Y lo cierto es que se nota, porque no le he cogido de nuevo el punto a los colores. Asignatura pendiente que pienso recuperar antes de setiembre. 😁😁
Mientras, vamos a lo que toca, que es el jabón.
Veamos la fórmula para 750 gramos de jabón:

  • Aceite de oliva:   268 g.
  • Aceite de coco:   101 g
  • Aceite de palma:  74 g
  • Aceite de maíz:    47 g
  • Cera de abejas:    15 g
  • Agua:                 168 g
  • Hidróxido de sodio: 66 g

De los 268 g de aceite de oliva he puesto 50 de un macerado que hice hace algún tiempo para el dolor. Este macerado lleva árnica, harpagofito, caléndula, hipérico, pimientos de cayena y pimienta negra en grano. El resto, 218 g de aceite de oliva suave.
Por otro lado, he realizado una decocción con hammamelis, en la cual he infusionado una ramita de romero fresco y un poquito de menta, también fresca. Del agua destilada para mezclar con la sosa he usado 40 g para esta infusión. El resto, 128 g de agua destilada normal.
Las propiedades venotónicas se la dan al jabón los ingredientes de la infusión y los aceites esenciales, que son de romero, menta, eucalipto, y un poquito de lavanda. 12 gramos de cada, excepto de lavanda que no habré puesto más que 4 gramos; en total el jabón lleva 40 gramos de esenciales.



Este jabón lo he querido realizar con la técnica "Clamshell swirl", que voy a practicar más por dos motivos: uno porque no me ha salido como yo esperaba, por el colorido, y el segundo porque me gusta mucho esta técnica. En realidad no es difícil, siempre y cuando se tenga una traza media, ni muy ligera ni espesa, ya que no se podría trabajar. Clamshell swirl se traduce aproximadamente por remolinos de vaina de molusco, o algo así. Se lo vi por primera vez a Holly Kapia Mera y ya me gustó, de hecho me gusta todo lo que hace; y me picó el gusanillo porque Sergio Masala también enseñó en Facebook un jabón muy bonito con la misma técnica. 



Os dejo las propiedades de los aceites que lleva este jabón, aunque la mayoría los podéis encontrar en otros artículos de este mismo blog.

Y antes de eso, lo más importante. Antes de manipular la sosa cáustica, recordemos que protegernos es importante. Guantes, mascarilla y gafas imprescindibles. Y si podéis tener a mano vinagre (que neutraliza el álcali), mejor. Siempre hay que verter la sosa en el agua y nunca al revés. Si el agua no está congelada hay que tener cuidado y remover bien (no subirá tanto de temperatura y no desprenderá tantos gases, aunque yo casi nunca congelo el agua); en caso de que el agua (o lo que se use) esté a temperatura normal hay que procurar hacer la disolución en un lugar bien ventilado o poner la mezcla debajo de un extractor, para que se lleve así los vapores. Ahora ya, los ingredientes:


Aceite de oliva. INCI: Olea Europaea. Es un aceite muy nutritivo, regenerante, antioxidante, con vitaminas A y E; muy adecuado y utilizado en jabonería por sus propiedades acondicionadoras. 
Aceite de coco. INCI: Cocos nucifera. Ayuda a equilibrar el pH cutáneo; altamente hidratante y emoliente; calmante y antioxidante, previniendo y tratando las arrugas. En el jabón nos aportará espuma y limpieza. 
Aceite de palma. INCI: Elaeis guineensis. Tiene un punto de fusión cercano a la temperatura ambiente. Es un aceite rico en vitaminas A y E. Es un aceite nutritivo y emoliente, que previene la deshidratación de la piel. El aceite de palma es muy utilizado en el mundo de la jabonería ya que produce jabones muy suaves, duros y espumosos. Es un aceite muy estable, que no se enrancia fácilmente.
Aceite de maíz. INCI: Zea Mays Germ oil..Es muy rico en Vitamina E, la cual ayuda en a evitar enfermedades circulatorias o vasculares. Previene la formación de radicales libres lo que ayuda a evitar el envejecimiento de las células y tiene un efecto antioxidante. Nutre e hidrata la piel.


Cera de abejas: aporta dureza y emolencia al jabón. Tiene propiedades nutritivas. Nutre y humecta la piel. Aporta numerosas vitaminas, especialmente la vitamina A.
Aceite esencial de romero: astringente, antioxidante, tensa la piel fláccida, tonificante, venotónico...
Aceite esencial de eucaliptus globulus: en este caso en concentro se usa como antiinflamatorio...
Aceite esencial de menta: tiene propiedades antisépticas y bactericidas, y es uno de los componentes habituales para ungüentos o lociones para piernas cansadas. Ayuda a la circulación sanguínea.
Aceite esencial de lavanda:es relajante, a la vez que tonificante, ayuda a aumentar la elasticidad de los tejidos y descongestiona las pieles cansadas. 

Ahora os dejo con el vídeo. Espero que os guste.



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