CREMA SENCILLA PARA DERMATITIS O PIEL ATÓPICA

Hola, hola, ¿cómo estáis? Espero que muy bien.

Hoy nos toca realizar una crema con el hidrolato de lavanda que realicé en mi último vídeo. Podéis verlo aquí. Esta crema está pensada para pieles atópicas, con dermatitis, incluso psoriasis. La persona a la que va dirigida, en principio, solo tiene algunas rojeces que no cursan con picor, aunque sí con un poco de descamación. Vamos a probarla durante un tiempo, por lo que solo he elaborado 100 gramos, y de momento no lleva tratamiento de Flores de Bach, solo los aceites esenciales y activos que considero adecuados. Cuando ya lleve algún tiempo aplicándosela, según los resultados, incluiremos una fórmula de Flores de Bach. Como explico en el vídeo, normalmente las Flores de Bach en crema se preparan con una crema base (ésta no lo es), pero consideraremos añadir la fórmula igualmente, para ver si observamos mejora de forma rápida. En cualquier caso, si considero que merece la pena comentarlo, haré un vídeo explicativo.

Vamos ya a la crema en sí. 

Fórmula:

(Fase acuosa 60%)

45 g hidrolato de lavanda
15 g gel de aloe vera

(Fase oleosa 35%)

8 g manteca de karité
5 g aceite de almendras dulces
6 g macerado de caléndula en aceite de girasol
6 g macerado de hipérico en aceite de oliva
8 g Protelan ENS (emulsionante)
2 g Alcohol cetílico (co-emulsionante)

(Activos 5%)

0,75 g urea
0,75 g inulina vegetal
0,75 g tintura de llantén
0,75 g tintura de gordolobo
0,75 g extracto hidroglicerinado de centella asiática
(Control de pH). En este caso nos da un pH de 5,6, con lo cual no hace falta rectificarlo. Siempre comprobadlo antes del conservante, ya que éstos actúan por rangos y pueden no ser efectivos en un rango distinto del apropiado.
25 gotas Sharomix 705 (conservante)
aa.ee. lavanda, jara, mirra (10 gotas de cada)



Os dejo aquí el enlace  a otro artículo del blog, donde podéis ver con más detalle cómo formular una crema. 

Y ahora vamos a las propiedades de los ingredientes. Muchos ya los he nombrado en anteriores artículos, por lo mismo que comento en el vídeo: antes de llenarme de ingredientes que luego pueden caducar, prefiero utilizar los que ya tengo y que he comprobado que van bien.

Hidrolato de lavanda: se puede usar para cualquier tipo de piel. Pero está especialmente indicado para pieles grasas, piel con impurezas, psoriasis, caspa, quemaduras solares, picaduras de insectos; tiene efecto sebo-regulador, y es refrescante, calmante y anti-inflamatorio.
Gel de aloe vera apto para uso internolo usamos por sus propiedades antiinflamatorias, cicatrizantes y regenerantes, entre otras muchas.
Manteca de karité: hidrata, nutre, protege y regenera la piel, gracias a la gran cantidad de vitaminas que contiene. Es ideal para pieles sensibles y con problemas dermatológicos.
Aceite de almendras dulces: aporta suavidad a la piel, siendo un gran emoliente; gran capacidad de reducir la sequedad, protegiendo de la deshidratación y el prurito. Disminuye la inflamación, proporciona elasticidad a la piel y activa los sistemas de reparación cutáneos.
Aceite de girasol bio con macerado de caléndula: tendrá las propiedades que le haya transferido la caléndula, además de las propias del aceite de girasol: mantiene la piel suave e hidratada por su alta capacidad de emoliencia; aumenta el contenido acuoso de la piel reteniendo la humedad sobre la superficie; proporciona una capa de protección previniendo la aparición de irritaciones; disminuye los signos de inflamación cutánea. Es un aceite muy sensible a la oxidación, por su alto contenido de yodo, con lo que para mantenerlo el máximo de tiempo sin enranciar es conveniente agregarle vitamina E al hacer cualquier macerado. Aceite macerado con caléndula: aporta gran emoliencia y suavidad; favorece y acelera el proceso de cicatrización cutánea; alivia la inflamación local; tiene efecto antibacteriano y antiséptico.
Aceite de oliva virgen extra bio con macerado de hipérico: tendrá las propiedades que le haya transferido el hipérico, además de las propias del aceite de oliva: aporta suavidad a la piel; nutre las células epidérmicas en profundidad; restaura los niveles de humedad en la piel; tiene acción calmante, especialmente sobre irritaciones e inflamaciones. Aceite de hipérico:  mejora la apariencia de la piel seca y dañada; restaura la suavidad cutánea; tiene efecto astringente; acelera los procesos de cicatrización, mejorando rápidamente las lesiones de la piel; efecto calmante, con alta capacidad antiinflamatoria y descongestionante; y actividad antibacteriana.
Emulsionante Protelan ENS: Proporciona un excelente efecto hidratante y una sensación de piel sedosa muy agradable. Proviene de materias primas vegetales, completamente renovables y biodegradables sin componentes ethoxilados. Es capaz de producir tanto emulsiones de tipo loción como cremas más espesas. Se mezcla en la fase oleosa y se calienta a 65-90º (dependiendo de los aceites). Con este autoemulsionante no hace falta calentar la fase acuosa. Dependiendo del tipo de crema se utiliza hasta un 8 por ciento de la fase oleosa.
Co-emulsionante Alcohol cetílicose utiliza para dar consistencia, emoliencia y estabilidad a las emulsiones. Permite espesar las cremas y proporciona una sensación suave y nutritiva. Se utiliza normalmente de un 2 a un 5 por ciento en combinación con otro emulsionante y se incorpora en la fase oleosa.
Está indicado para todo tipo de piel pero especialmente para pieles secas, ya que previene la deshidratación.
Urea grado cosméticoaumenta la hidratación de la piel y puede aliviar el picor. Tiene efecto antimicrobiano. Se usa en cremas y lociones para pieles secas, con impurezas, dermatitis atópica y acné. Se trata de urea de origen sintético.
Inulina vegetal: Es un activo muy hidratante para la piel. También se usa para el cabello, pero se emplea también en cremas y lociones para la cara y el cuerpo. 
Tintura de llantén (1:10): entre sus propiedades destacan su acción calmante, demulgente y protectora de la piel, así como acción antipruriginosa, cicatrizante, antialérgica y antiinflamatoria. 
Tintura de gordolobo (1:10): El gordolobo es una planta demulcente y protectora de la piel, con capacidad para calmar el prurito y se considera antialérgica y antiinflamatoria. Favorece la hidratación cutánea, suaviza y acondiciona la piel
Extracto de centella asiática: La centella asiática tiene como principales propiedades ser venotónica, anticelulítica, cicatrizante y regeneradora. 
Sharomix 705:  conservante de amplio espectro compuesto por una combinación de ácidos orgánicos (Ácido Benzoico, Ácido Sórbico, Ácido dehidroacético, Alcohol Bencílico) y aprobado por Ecocert.
Aceite esencial de lavanda angustifolia: lo usamos principalmente por su efecto calmante y sus propiedades cicatrizantes,  antibacterianas y antisépticas.
Aceite esencial de Jara (Cistus ladaniferus L.): en este caso lo seleccionamos por su acción astringente, bactericida, antiséptico y cicatrizante. 
Aceite esencial de mirra ( Commiphora myrrha): se ha seleccionado por sus propiedades antiinflamatorias, antimicrobianas, antisépticas, astringentes y cicatrizantes.

Hasta aquí la explicación adjunta al vídeo. Espero que os haya sido de utilidad y os haya gustado el vídeo. Si todavía no lo habéis visto, ¿a qué esperáis? Y recordad: like, si os gusta, y suscribíos con campanita incluida si aún no lo habéis hecho.
Por mi parte, me despido hasta la próxima. Salud. 


2 comentarios:

  1. Gracias, Roser, una fórmula maravillosa y muy bien explicada.

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