Los grados en Reiki

Cualquier persona puede convertirse en un canal de Reiki. No hay límite de edad ni se exige ninguna condición; únicamente es imprescindible buscar un buen maestro de Reiki habilitado en uno o en varios sistemas y participar en un seminario de sintonización.

La enseñanza en Reiki según la escuela tradicional, o Usui Ryoho, está dividida en tres grados y la Maestría. Existen otras escuelas o tendencias que llegan a dividir el aprendizaje en once etapas diferenciadas. Todas ellas son válidas y recogen las enseñanzas dejadas por Hawayo Takata a su muerte.

Primer nivel de Reiki o iniciación

Las enseñanzas que se imparten en este primer nivel de Reiki son principalmente el conocimiento de la historia del Reiki, sus principios y reglas, las posiciones básicas para el autotratamiento y el tratamiento a otras personas y los posibles usos de esta energía.

Finalmente se recibe el alineamiento o iniciación que permite a la persona constituirse en canal de energía. En el proceso de iniciación todos los canales de fuerza del cuerpo, responsables de la captación y distribución de la energía son reactivados para funcionar dentro de los moldes originales, proporcionando el poder de curar y armonizar, no sólo a uno mismo, sino también a todas las personas a las que se traten. Este canal de energía permanecerá abierto de por vida, evitando que haya desgaste de energías personales en los tratamientos. La sanación a este nivel es puramente a través del plano físico.

En este nivel se puede recibir o no, dependiendo del sistema escogido, el primer símbolo de Reiki, el Cho-Ku-Rei (de los símbolos en concreto hablaremos en otro post).

Después de la iniciación, el iniciado debe pasar por veintiún días de limpieza energética, que no puede ser evitado. Este proceso puede comportar graves crisis, pues serán erradicados bloqueos energéticos antiguos.  Durante este período de eliminación es imprescindible que se realice el autotratamiento diariamente para facilitar el proceso de limpieza.

Segundo nivel de Reiki

Debe transcurrir cierto tiempo entre la obtención del primer y segundo nivel en el que se habrá experimentado y comprobado los efectos resultantes de la práctica del Reiki. El iniciado decidirá cuándo está listo para recibir su segundo nivel. En este segundo nivel se reciben los dos símbolos restantes (Sei-He-Ki y Hon-Sha-Ze-Sho-Nen), o los tres en caso de no haber recibido ninguno en el primer nivel.

Con la ceremonia de iniciación aumenta considerablemente la cantidad de energía curativa, pudiéndola dirigir de una manera más efectiva hacia los aspectos emocionales y mentales de quien los recibe. De la misma manera, con el símbolo del Hon-Sha-Ze-Sho-Nen se habilita al iniciado para el envío de energía a distancia.

El nivel dos de Reiki opera, principalmente, en el plano emocional y en el mental; la actuación de la energía pasará a ocurrir, primeramente, en los cuerpos sutiles de la persona involucrada.

Tercer nivel de Reiki

El acceso a este nivel está reservado para quienes quieran introducir por completo el Reiki en sus vidas y actuar en íntima convicción según sus  principios y su filosofía. En el tercer nivel se aprende un nuevo símbolo (Dai-Ko-Myo) que aumenta la conexión con la Energía Vital Universal y, por ende, con el mundo espiritual. El alumno iniciado en este tercer nivel experimenta una acentuación todavía mayor de su capacidad para sanar a niveles más elevados. También se enseñan las pautas para recibir posteriormente la Maestría.

La Maestría

La maestría es la prolongación del tercer nivel de Reiki. Es necesario poseer una gran vocación ya que implica un verdadero compromiso con el desarrollo espiritual y una profunda confianza en la Energía Vital Universal. En este nivel las enseñanzas son directas entre el maestro y el discípulo e implica una estrecha colaboración durante un período de tiempo. Con la maestría ya se puede iniciar a otros discípulos y se entra en contacto con todos los Grandes Maestros.