Belleza al natural (2)


Vamos a continuar con el tema de las propiedades cosméticas de algunos alimentos. Antes de seguir, un inciso para indicar que no debemos tomar únicamente en cuenta si el cosmético lleva tal o cual propiedad, sea la que sea; lo importante realmente es que el producto sea de origen orgánico, sin conservantes ni aditivos químicos. Cuando se habla de cosmética orgánica,  se trata de productos de belleza y cuidado para la piel que no contienen entre sus ingredientes parafinas o sucedáneos del petróleo, como las cremas tradicionales que pueden dejar una textura suave en la piel, pero cuyos efectos secundarios son nocivos para el cutis y por su formulación hacen necesaria su continua aplicación.
Se consideran orgánicos los productos cuyas formulaciones usan materias primas de origen natural, como grasas vegetales, ceras, extractos vegetales y aceites esenciales  procesados orgánicamente sin la utilización de aditivos químicos en su preparación.
Hecha ya esta aclaración, continuaré con la relación de algunas propiedades cosméticas de frutos, hortalizas e incluso cereales.

Fresa: por su acidez y su poder astringente, la fresa cierra los poros y elimina los puntos negros. Poseen propiedades revitalizantes y antioxidantes. Las fresas contienen un 85% de agua y son fuente de muchas vitaminas y minerales tales como vitamina C, E, ácido fólico, calcio, yodo, fósforo, magnesio, hierro y potasio.  

Kiwi: esta fruta destaca por sus propiedades astringentes, que nos ayuda a eliminar impurezas y el exceso de grasa en la piel. Hasta ahora, el fruto y el aceite de la semilla eran conocidos ingredientes cosméticos. Recientemente, se ha utilizado el extracto de la hoja de kiwi en la formulación de cremas para el contorno de los ojos y los labios. Al parecer, este extracto hidrata y regenera la piel, con lo que se evita la degradación del colágeno.

Limón: cada vez son más los productos de belleza, como las cremas o jabones, que incluyen el famoso ácido cítrico. Es un potente exfoliante para piel rugosa y áspera como la de los pies y codos. Resulta ideal mezclar un poco de zumo, con sal o azúcar, aplicarlo y notar el efecto de arrastre de impurezas. No obstante, hay que tener mucho cuidado de no mezclarlo con cremas o lociones que vayamos a aplicar en zonas que no estén protegidas del sol, ya que podríamos provocar manchas en nuestra piel.
El limón es un buen desinfectante y yo lo uso como esencia en el desodorante.

Mango: Es muy rico en vitamina A y se utiliza mucho en dentífricos. Posee un alto porcentaje de carbohidratos, ácidos orgánicos, grasas, minerales, pigmentos, taninos, vitaminas y compuestos aromáticos. Los carbohidratos regulan la pérdida del agua en la epidermis, son activos higroscópicos, es decir, tienen la capacidad de absorber el agua y por tanto favorecen el mantenimiento hídrico del estrato córneo de la piel. Algunos de sus compuestos forman una película muy delgada sobre la piel que impide la pérdida del agua y evita la deshidratación cutánea. Dada su riqueza en carbohidratos, alfahidroxiácidos, vitamina C y, mayormente, por el contenido ya nombrado de vitamina A, este fruto tiene propiedades antioxidantes, lo que significa que es capaz de neutralizar los radicales libres y defender al organismo del ataque a sus células. La niacina, otro de los componentes del mango, junto a los carbohidratos y las vitaminas A y C, también contenidas en este fruto, son fundamentales en la actividad de síntesis del colágeno.

Manzana: esta fruta es un excelente regenerante de la piel.  Por sus propiedades astringentes, la manzana se ha usado desde la antigüedad para elaborar mascarillas faciales, con el fin de eliminar impurezas y reafirmar la piel. Tiene propiedades suavizantes, antisépticas, refrescantes y antioxidantes. Estas propiedades antioxidantes se deben a sus elementos fitoquímicos, entre otros, polifenoles, flavonoides,  antioxidantes que neutralizan los radicales libres. Tiene la particularidad de retener agua gracias a la pectina que contiene. Por otro lado, el vinagre de manzana se utiliza como antiséptico y para neutralizar la alcalinidad de algunos componentes cosméticos. Recordemos que el PH de la piel debe estar entre 5,5 y 6, con lo cual, si se fabrican recetas caseras es importante controlar el PH de las combinaciones.

Melón: es muy rico en vitaminas A y E y muy refrescante para la piel. Por sus propiedades emolientes, descongestionantes e hidratantes, el fruto del melón está indicado en la preparación de productos cosméticos específicos para  pieles secas, deshidratadas, irritadas. Una buena mascarilla de belleza consiste en aplicar sobre la cara la pulpa del melón triturada y colocada sobre una gasa. Este es un tratamiento muy eficaz cuando la piel se ha sobreexpuesto al sol y queda deshidratada y enrojecida.

Naranja: Es rica en vitamina C, beta-caroteno y bioflavonoides. Contiene, además, pequeñas cantidades de las vitaminas B1, B2, B3, B5, B6 y E. También es rica en sales minerales como el potasio, calcio y fósforo.
Sus ácidos eliminan las células muertas; tiene efectos astringentes que controlan la producción de grasas. Se suele utilizar bastante en la fabricación de champús.
Si observamos las propiedades cosméticas del aceite esencial de naranja encontramos entre otras la de tonificar, produce un efecto calmante, hidratante y astringente.

Piña: la pulpa de esta fruta contiene una enzima útil a la hora de eliminar las células muertas, además de ayudar a disolver la grasa y mantener los poros limpios. Dicha enzima es la bromalina. Esto quiere decir que la piña no es sólo útil para la eliminación de las células muertas, sino que se convierte en una fruta ideal a la hora de exfoliar la piel del rostro. Es una excelente compañera en las mascarillas para la cara.

Plátano: contiene potasio, que nutre y desintoxica. Rejuvenece el cutis. Se puede aplicar como mascarilla, simplemente cortando rojas de plátano y colocándolas sobre la piel, o bien realizando una pasta con yogurt y miel.

Pomelo: posee un ácido energético rico en vitamina C, que es muy revitalizante y refrescante. Gracias al pomelo se pueden obtener cremas con alto contenido en tónicos desintoxicantes, que ayudan a eliminar las impurezas de la piel y le aportan luminosidad, fuerza y vitalidad.

Sandía: contiene una gran cantidad de ácido fólico, y es una excelente limpiadora. Cuenta con una gran cantidad de antioxidantes, vitaminas y minerales esenciales que ayudan en el cuidado de la piel. Se puede elaborar un excelente exfoliador mezclando en media taza de jugo de sandia media cucharada de avena molida. Hay que dejarla actuar sobre el rostro durante unos diez minutos. Luego se retira con agua mineral. Observaremos que la piel queda tersa, fresa y rejuvenecida.


En otra ocasión continuaremos con lo mejor de las hortalizas y cereales para nuestra belleza. 

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