Las nueve revelaciones


Aunque ciertamente tanto el libro como la película que nos ocupan ya hace tiempo que se comercializaron, no por esto considero que ya no esté de actualidad, bien al contrario. En su momento se dijo del libro que haría cambiar nuestra visión acerca del destino humano. Una década más tarde, lleva vendidos más de seis millones de ejemplares en treinta y dos países. Y ciertamente es casi de lectura obligada y recomendada para aquellos que entren en el camino de la espiritualidad. Por su parte, la película, si se ha leído el libro, la ves bien lograda. Pero no sé si se entendería mucho al principio de no haber leído el libro. Va siguiendo el hilo de la historia, aunque lógicamente ha de condensarla. Esto sí, se hace entretenida. De todas formas, considero que de ninguna manera sustituye al libro.
Este, escrito por James Redfield, Las Nueve Revelaciones, (The Celestyne Prophecy, título original), fue publicado en 1994. En él, Redfield nos introduce en la trama de la búsqueda de unos manuscritos muy antiguos, confinados en la selva tropical peruana, y escondidos del mundo, que desvelan unas pautas vitales para comprender el tiempo que nos ha tocado vivir y el futuro que nos ha de llegar. Buscar estas revelaciones supone un alto riesgo, a causa del nulo interés que tienen los gobiernos de que estas profecías se den a conocer, pero la persistente búsqueda de un grupo de personas hará que sus secretos lleguen hasta nosotros, mostrándonos un tipo de vida más espiritual y menos material.

Este que sigue es un breve resumen de las nueve revelaciones.



1. Una masa crítica: tomando conciencia de las coincidencias en nuestra vida

¿En algún momento de nuestra vida pensamos que debe haber algo más que el simple hecho de vivir por vivir? No estamos solos: muchas personas están intentando encontrar un significado a su vida. Conviene poner atención a las "coincidencias", que parecen ser eventos destinados a suceder. En realidad no son más que sincronicidades, y tomando conciencia de ellas, entraremos en nuestro camino de verdad espiritual.

2. Una nueva manera de mirar el mundo

Estudiemos nuestra cultura dentro de su contexto histórico: la primera mitad del pasado milenio se malgastó bajo la batuta de la Iglesia: solo cabía en la vida de los hombres el bien y el mal; en cambio, en la segunda mitad sólo nos preocupamos del bienestar material. A finales del siglo XX, eso ya no nos importa. Estamos listos para descubrir el principal propósito de la vida. (Recordemos que el libro se publicó en la última década despasado siglo).

3. Un Universo de energía dinámica

Empecemos a conectarnos con la energía que envuelve a las cosas. Con la práctica, podremos empezar a ver el aura alrededor de los seres vivos y aprenderemos a proyectar la propia energía para entregar fuerza.

4. La lucha por el poder: competencias por la energía humana

Una competencia inconsciente por energía es la base de todos los conflictos. Dominando o manipulando a otros, nos proporcionamos energía extra que creemos necesitar. Seguro que uno se siente bien, pero ambas partes resultan dañadas en el conflicto.

5. Conectándose con la energía divina que llevamos dentro

La clave para sobreponerse al conflicto en el mundo es la experiencia mística, que es alcanzable para cualquiera. Para nutrir lo místico y construir nuestra energía hay que dejarse llenar por un sentimiento de amor.

6. Aclarando el camino: descubriendo tu misión en la vida

Los traumas de la niñez bloquean nuestra habilidad para experimentar lo místico. Los humanos, a causa de sus cargas, desembocan en uno de cuatro "dramas de control": los Intimidadores roban energía del resto con amenazas. Los Interrogadores la roban juzgando y cuestionando. Los Reservados atraen atención (y energía) coqueteando. Y las Víctimas nos hacen sentir culpables y responsables por ellos. Conviene darse cuenta de la dinámica familiar que ha creado nuestro drama de control y concentrarse en la pregunta principal, que es cómo poder hacer de nuestra vida una vida de un mayor nivel que la que tuvieron nuestros padres.

7. Conociendo nuestra misión personal: fluir

Una vez que se hayan aclarado los traumas, se puede construir energía a través de la contemplación y meditación, concentrándose en el cuestionamiento básico de la vida, y empezando a hacer caso a las intuiciones, sueños, coincidencias sincrónicas, que nos llevan en dirección de la propia evolución y transformación.

8. La ética interpersonal: animando a otros

No se puede realizar esa evolución solo, así es que hay que empezar a practicar la nueva "Ética Interpersonal" animando a quienes se crucen en el camino. Hablar con gente que espontáneamente se sienta atraído. Hay que evitar las relaciones de interdependencia. Poner atención a los dramas de control de otras personas. Cuando se esté en grupo, hablar cuando el espíritu - en vez del ego- nos motive.

9. Evolucionando a estados superiores

El propósito es evolucionar más allá de este plano. Menos gente y más bosques nos ayudarán a mantener nuestra energía y a acelerar nuestra evolución. La tecnología hará la mayor parte del trabajo por nosotros. A medida que valoramos la espiritualidad más y más, eventualmente reemplazaremos la economía de mercado y nuestra necesidad de un empleo remunerado. Podemos conectarnos con la energía divina de una manera que tal, que eventualmente lleguemos a ser seres de luz, que caminen directamente al cielo.

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