Pensamiento creativo y visualización

Ya sabemos que en la actualidad uno de los mayores problemas del mundo occidental es que le toca vivir con cierto estrés. El estrés procede principalmente de una sobreactividad del hemisferio izquierdo de nuestro cerebro (el analítico, lógico, racional…)

Trabajar la creatividad, la intuición, la relajación, realizar prácticas de meditación, o simplemente darse unos minutos al día para escuchar música suave (o al gusto) sin hacer nada más, nos ayudará a armonizar nuestros dos hemisferios.

Aprender a utilizar los recursos de nuestro hemisferio derecho y soñar, imaginar, visualizar o crear pensamientos y símbolos positivos constituye una de las claves de nuestro bienestar.

Una de las técnicas interesantes que podemos realizar durante unos pocos minutos al día es la de la autosugestión. Ésta consiste ni más ni menos en escoger una frase que pueda darnos un enfoque positivo de la vida y repetirla unas cuantas veces, hasta que esa afirmación nos haga sentir mejor y mejor.

Hay veces, según el estado de decaimiento en que nos encontremos, en que podemos pensar que no hay nada agradable en lo que nos rodea. Y justamente es en ese momento donde tenemos que poner mayor empeño en cambiar esa situación. La vida siempre nos da aquello que le pedimos, si le pedimos positividad, esto es lo que nos devolverá. En cambio, si lo que estamos haciendo es entrar en un túnel de negatividad, todo lo que nos regalará será más de lo mismo.

Ahora experimentemos con algo: visualicemos una imagen negativa y dediquemos unos segundos (no hace falta más) para observar las sensaciones de nuestro cuerpo. Seguidamente, y para quitarnos esa imagen de nuestro cerebro, imaginemos una situación positiva y escuchemos a nuestro cuerpo. La diferencia de sensaciones nos asombrará.

Por lo tanto, visualizando situaciones agradables nos puede ayudar sobremanera. Incluso simplemente nos bastará con repetirnos firmemente una de las frases que mejor nos vayan para una tarea concreta, o simplemente para mejorar día a día nuestra efectividad y/o positividad:

ü      Tengo dentro de mí las claves del éxito.

ü      Hoy veo mi vida desde una nueva perspectiva.

ü      Vivo en armonía con mi entorno.

ü      Mi actitud atraerá hacia mí gente dispuesta y provechosa.

ü      El Universo en que me encuentro es completo y perfecto.

ü      Permito que el amor se manifieste en mí.

ü      Todo mi ser irradia luz en cualquier dirección, y ésta vuelve a mí con más fuerza.

ü      Cuanto más dé y exprese amor, más podré ofrecerlo.

ü      Todo en mí es bueno y armonioso.

ü      Hoy pondré lo mejor de mí mismo con amor en mi trabajo.

ü      Mis temores y mis miedos de ayer han quedado atrás.

ü      …

Pero no basta con leer estas frases una vez y dejarlas en el olvido. Hay que escoger una y repetirla una y otra vez para que empiece a ejercer en nosotros el efecto deseado, y este no es otro que mirar la vida con actitud positiva y recoger el fruto de esta positividad. Y luego, continuar con otra y otra... Así que, ¡adelante!